Mandarinas ✿ yoonmin

🍊08 - Después que todo esto pase no nos volveremos a ver.

—VAS A PAGARLO MUY CARO PARK JIMIN.

Los gritos exagerados de Min YoonGi se escuchaban desde el cuarto de baño en el que se encontraba dándose una minucioso baño en la tina junto a un montón esencias perfumadas para el cuerpo costosas que el mismo se encargó de traer desde la ciudad.

En la habitación afuera JiMin reía en voz bajita, lo que había sucedido definitivamente se iba a quedar en su memoria por un largo tiempo.

—Tranquilo señor Min, el estiércol no cayó en usted estando desnudo — comentó tratando de que su risa no se escuchara.

—MEJOR NO HABLES.

Cubrió su boca para no reír.

—Estaré afuera esperando que salga~ — dijo con un tono melodioso.

Estando afuera se dirigió a la sala donde tomó asiento, se cambió de ropa cuando llegó a comparación de Min él no se dio una ducha ya que no la consideraba necesaria.

Ya saben la vida del campo.

Encendió la televisión para verla un rato, había acabado todas sus tareas y ya no tenía nada que hacer más que supervisar a sus animalitos que no se salgan del terreno.

Eran las tres de la tarde justo ahora, se preguntaba si el amigo de Min y TaeHyung se encontraban bien. Ya mañana se irían ellos, quizás no lo diría en voz alta pero se sentirá un poco vacío la casa.

Es un poco tonto considerando que se conocen desde hace unas horas, JiMin se siente cómodo con YoonGi aunque este lo trate como un plebeyo.

Vamos, es solo un viajero más de los que sueles acoger, no tiene que ser diferente, pensó.

YoonGi solo quería sus mandarinas, la fuente de sus ingresos, no debía hacer ningún lazo con él ni siquiera una amistad.

—Es un ceo interesado... — susurró.

JiMin sin buscarlo encontraba en su vida personas interesadas, que solo querían algo de el para beneficiarse y no eran completamente sinceros, un claro ejemplo son sus padres que estaban en contra de que fuera granjero e inclusive se alejaron de él pero ahora que tiene reconocimiento quieren volver a tener comunicación.

Y así han pasado muchas personas con claras intenciones, hombres que quisieron salir con él, más de alguno jugó con sus sentimientos porque de verdad pensó que sería amado.

Detrás de la fachada de un granjero amoroso se escondía JiMin con todas sus inseguridades y traumas que deseaba poder dejar atrás pero que simplemente no podía y debía vivir con ellos.

YoonGi era solo un hombre que quería algo de él, no debía ilusionarse con querer ser su amigo porque claramente este primero no quería aquello y después que todo esto pase nunca se volverán a ver. Todavía no entiende como es que esta en su casa ¿Y si TaeHyung tiene razón y quiere algo más?

Sin embargo aún con sus inseguridades su decisión era firme, no le iba a dar a nadie nada que con esfuerzo logró.

Recordando todo lo que ha pasado alguien vino a su mente lo que le hizo soltar un par de lágrimas.

—S-SeokJin... — susurró casi inaudible.

Si, de todas esas personas SeokJin nunca le mintió y siempre fue honesto.