Protectores

CAPÍTULO 1: MISIÓN

-- *Gasp* ¡¿Qué es este lugar?! ¡¿Qué ha pasado?! ¿Quién......soy?

No recordaba nada, ni su nombre, ni lo que había ocurrido... nada.

-- Así que eres tú.

Un anciano apareció de la nada, asustándola.

-- ¡Ahh! ¿Quién eres?

El anciano sonrió.

-- Me llamo Hiroshi y seré tu sensei, Daijin-chan.

-- ¿Daijin? ¿Ese es mi nombre?

-- Ahora lo es. Acompañame, te lo explicaré todo y te daré ropa. Ya que solo llevas una yukata ensangrentada.

*pensamientos*(Sangre... ¿De dónde ha salido?)

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Llegaron a una minka (casa tradicional japonesa), que Daijin supuso que era la vivienda de su nuevo "maestro". Allí, Hiroshi le entregó un precioso kimono blanco con detalles florales y el obi del mismo siendo este verde con dibujos con temática de bosque. Fue a su nueva habitación a cambiarse y al mirarse en el espejo vio por primera vez su apariencia: Era de estatura media, su piel blanca, su pelo era ligeramente anaranjado y sus ojos recordaban a la profundidad de un bosque verde. Se sorprendió al verse. Una vez limpia, peinada y vestida, Daijin se acercó al anciano tratando de encontrar respuestas.

-- ¿Señor Hiroshi?

-- Llámame Hiroshi-sensei – dijo mientras sonreía

-- Hiroshi-sensei, antes dijiste que me explicarías todo. ¿Le importaría explicarme?

-- Claro, has sido asesinada y te has reencarnado en este cuerpo 600 años en el pasado – dijo con la más inocente sonrisa.

-- ¿Qué yo qué? No puede ser, eso es imposible – dijo incrédula.

-- Te explicaré mejor. Te necesitamos.

-- ¿A mí? ¿Por qué?

-- Los dioses están enfrentados, criaturas monstruosas de diferentes culturas han escapado, y los dioses se culpan los unos a los otros. Los protectores de los templos nos hemos reunido para preguntar a la visión futura qué podemos hacer. Ésta nos dijo que solo tres jóvenes del futuro nos podrían salvar, y uno de ellos eres tú Daijin.

-- Tengo demasiadas preguntas, pero, si vengo del futuro ¿Daijin no es mi verdadero nombre?

- Hiroshi rió -

-- ¿Eso es lo que más te preocupa?

-- No, pero me llamó la atención.

-- Vuestros nuevos nombres los elegimos vuestros cuidadores, tienen un significado especial. El tuyo está compuesto por dos nombres: Dai y Jin. Dai significa "grande" y describe a una mujer poderosa y ambiciosa. Y Jin describe a una chica dulce, tierna y cariñosa. Por eso te puse Daijin, porque esas son las cualidades que quiero que tengas.

- Daijin sonrió -

-- Eso es muy bonito Hiroshi-sensei.

-- Ahora déjame decirte para qué has venido exactamente. Te entrenaré en el arte de la espada, te convertiré en samurai. Después deberás encontrar a tu criatura protectora y encontrar a los otros dos elegidos, una vez reunidos vuestras criaturas os guiarán al "templo del centro del mundo", un templo situado en medio de todos los mundos donde las culturas coexisten. Allí los monjes os entrenarán en profundidad y os enseñarán como derrotar a vuestros monstruos. Tú deberás derrotar a Yuki Onna un espíritu que mata a las personas congelándolas.

-- Suena complicado.

-- Recuerda que estás destinada a ello, sé que lo lograrás Daijin. Ahora prepárate para entrenar.

-- Te refieres a ¿usar espadas?

-- ¿Podrás con ello Dai-chan? – se burló Hiroshi.

-Daijin sonrió decidida-

-- Cuenta con ello sensei.