IV

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Sin cómos ni por qués
me anulo,
sin intenciones
y me doy cuenta
que morimos de hambre
con la misma facilidad
con la que llegamos tarde.

Me ciego
para no ver esta película en blanco,
ni ponerle al guión
demasiados renglones con mi sangre,
que no quiero mancharme.

Me he ido
como queriendo acapararla,
como queriendo cubrir
las ansiedades de unos versos
que algún día fueron nuestros.

Entre neuronas muertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora