Prólogo.

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—📌—

—¡Venus, hija!—escucho a mamá gritarme y bajo rápidamente a la cocina.

—¡Venus aquí!—grito mientras entro a la cocina.

—Pequeña ¿Puedes llevarle esto a los nuevos vecinos?—mi mamá extiende una canasta ante mi que contenía galletas y otras cosas más.

—¿Por qué?—pregunto mientras tomo la canasta.

—Porque hay que ser amables, no preguntes tonterías.

—Uy como diga señora, ya vuelvo.

—Con cuidado y se amable—dice mientras me sigue a la salida.

—Siempre lo soy—digo y salgo de casa.

Habían llegado unos nuevos vecinos, no teníamos desde hace mucho tiempo, el pequeño pueblo en el que vivíamos no es como que tuviera espacio para mudanzas. Pero hace unos meses los vecinos de enfrente decidieron largarse y ahora llegaron los nuevos, espero sean igual de amables.

doy tres toques a la puerta y veo como una hermosa señora de ojos Azules, cabello negro y recogido sale con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Buenas tardes ¿Pasa algo?—pregunta.

—Buenas tardes, soy Venus Jones la hija de sus vecino de enfrente—señalo mi casa y me giro hacia ella de nuevo—Mamá le mando esto—extiendo la canasta hacia ella.

—Oh cariño gracias, si quieres puedes pasar a dejarla en la mesa—abre un poco más la puerta para que yo pueda pasar—La tomaría pero tengo las manos llenas de pintura, no quiero dañar la bonita cesta.

—¿No me va a secuestrar?—pregunto mientras dudo si pasar o no.

—¿Que?—ella ríe leve—para nada, no sería muy inteligente de mi parte hacerlo.

—Es cierto porque o sino sería pollo frito, mi mamá es un ser peligroso—mentiras, mi mamá no era capaz ni de matar una mosca.

—Tomare eso en cuenta—sonrie leve—adelante.

Paso mientras observó todo mi alrededor, la casa estaba hecha un desorden, entendible ya que llegaron hace unos días y está en remodelación. Camino rápidamente a la cocina y dejó la cesta en el mesón.

—Muchas gracias, dile a tu mamá que estoy muy agradecida con ella—sonrie pero toda mi atención se va a otro lado.

Ahí están el: Un chico pelinegro de cabello desordenado, ojos grises, piel pálida y un poco escuálido, normal en un chico de 14 años pero aún así era lo más atractivo que habían visto mis ojos en este pueblo. A esa mierda la llamo amor a primera vista.

—Oh, el es mi hijo Nathan—la señora me saca de mi modo embobado—Nathan ella es Venus, la vecina de enfrente.

—El solo me mira de arriba a abajo y asiente—Bien—es lo único que sale de su boca para desparecer por la puerta trasera de la casa, yo solo lo sigo con la mirada.

—¿Siempre es así?—veo a su madre.

—Si... Bueno, gracias por todo como ya dije, luego le mando la cesta a tu mamá.

—Yo asiento y me dirijo a la puerta—Los Jones estamos para servirle señorita...?—me quedó en silencio esperando que me dijera su apellido u nombre.

—Tatiana Drake—responde ella rápidamente.

—Estamos para servirle señorita Drake—digo y sin más salgo de ahí.

—📌—

Estoy asomada en la ventana de mi habitación, ya son casi las 2:00am de la mañana, mis problemas de insomnio no me dejaban dormir así que solo me dedico a observar por la ventana. Cuando lo veo salir a él.

Veo como se sienta en el suelo del patio mientras cruza sus piernas en posición de indio, en sus manos traía un libro y traía puesto unos auriculares negros. Al parecer estaba leyendo.

¿Que hacia leyendo a estas horas? Aunque eso no es lo que me sorprende ¿Porque lo hace fuera de casa? ¿No es más cómodo leer mientras estás en la comodidad de tu habitación?

Y tan solo unos gritos responden todas mis dudas, veo como sus padres salen de la casa gritandose el uno al otro, estaban discutiendo y el tan solo estaba leyendo con sus auriculares puestos, tratando de olvidar el mundo. Lo entendía porque yo también hacia lo mismo.

—📌—

—¿Puede salir a jugar Nathan?—pregunto mientras juego con mis manos.

—Claro, si eso es lo que él quiere—dice la mamá y va en busca de él.

Ya había pasado una semana desde lo de sus padres y toda esa semana me la había pasado tratando de tener algún tipo de amistad con el, pero el tan solo se negaba y se me hacía imposible, por alguna extraña razón eso me impulsaba a seguirlo buscando.

—Lo siento de nuevo Venus, no quiere.

—Esta bien, no se preocupe.

—📌—

Veo como Nathan sale de su casa totalmente lleno de sangre y sin una expresión en su cara,  mira hacia mi ventana asustandome, el me dedica una sonrisa de lado y se sienta frente a la puerta de su casa junto a su madre que llora desconsolada.

Esa misma noche nos enteramos que el esposo de la señora Drake había fallecido, lo asesinaron cuando entraron a robar, cosa extraña ya que toda la noche estuve despierta y en ningún momento vi movimiento de robo. Solo vi a Nathan saliendo de esa casa todo lleno de sangre y sin una pizca de miedo o culpa.

¿Que ocultas Nathan Drake?

NATHAN |©|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora