¿Recuerdas cuando nos conocimos? Me pediste que encendiera tu cigarrillo, pobre alfa tonto.
-Hey! Me ayudarías con esto?.- Jaehyun se acercó a TaeYong.- Enciende mi cigarrillo, bonito.- Una sonrisa coqueta y unos hoyuelos tan bonitos que Taeyong quería perderse en ellos.
¿Autocontrol? Taeyong parecía no tenerlo porque en un abrir y cerrar de ojos estaba comiéndole la boca al alfa.
-Ni siquiera me has dicho tu nombre, bonito.- Jaehyun cortó el beso para admirar al omega sonrojado con un hilo de saliva en su boca.
-Taeyong, me llamo Taeyong.- Primer error de la noche, confiar en Jeong Jaehyun.
-Te daré el honor de conocer mi nombre, precioso. Porque será lo que gemirás esta noche hasta quedarte sin voz.- El alfa habló con un tono mucho más profundo y se acercó a la oreja del omega.- Llámame Jaehyun y esta noche te haré conocer el placer como nadie nunca lo ha hecho.-
La ropa poco a poco fue desapareciendo, besos por todo el cuerpo, marcas de mordidas y algunos chupetones se hicieron presentes.
Jaehyun, Jaehyun, Jaehyun.
Lo único que salía de la boca del omega era aquella palabra, Jaehyun.
Lo que no esperaba era encontrarse con la cama vacía al despertarse, llámenlo débil pero el necesitaba un poco de aftercare.
-Despertaste, gatito.- Jaehyun salía del baño con una toalla enroscada en su cintura. Taeyong no esperaba encontrarse con esa imagen tan erótica, sus mejillas se sonrojaron, cosa que encantó al alfa, probablemente este omega no sea solo para una noche.-
-Jaehyun...- el omega se cubrió el rostro antes de preguntar.- Puedes... recostarte a mi lado y quizás... acariciarme...?-
¿Acariciar? Jaehyun no solía hacer eso, nunca nadie se lo pidió. Debió pensarlo demasiado, pues notó que el omega tenía sus ojitos cristalinos mientras se levantaba de aquella cama.
-Lo siento, no fue mi intención incomodarte, me iré ya.- Taeyong tomó sus cosas dispuesto a salir luego de aquella metida de pata.-
-Nunca dije que no, gatito.- Jaehyun tomó a Taeyong entre sus brazos y lo recostó nuevamente mientras se acomodaba a su lado.-
La felicidad del omega se notaba en sus feromonas, el olor a fresa se intensificaba y de alguna manera eso calmó a Jaehyun.
º~º Al día siguiente, nada en mi teléfono.
-¿¡Que hiciste que?!.-
-Shh! Baja la voz, Chittaphon!.- Lo que menos quería Taeyong era que su madre o su hermano escuchen sobre lo que estaba pasando-
-Lo siento, lo siento.- Chittaphon tomó aire- A ver si entendí, tuviste relaciones con el alfa más mujeriego del campus y no conforme con eso, le pediste que te abrace y cuando estabas a punto de irte, el te pide tu número... Wow...-
-Lo sé, lo sé. Me siento muy mal y mi lobito se siente inquieto.- Taeyong soltó un par de lágrimas traicioneras.- Me siento usado, Ten.-
-Ven aquí, mi lindo gatito.- Chittaphon abrió sus brazos y dejó a su mejor amigo llorar.- Quizás y Jaehyun quiera empezar a cortejarte, por eso te pidió tu número.-
-Pero aún no he recibido nada, tengo miedo Tennie. Tengo miedo de que me haya usado...-
-Claro que no, bubu. Ya verás que el vuelve y si no lo hace pues el se lo pierde.- Ten se sentía culpable pues sabía que Jaehyun era un alfa que no le gustaba el compromiso.-
Pero Taeyong aún podía oler a Jaehyun en su ropa, el olor a menta y cigarrillos se hizo presente.
º~º Nunca pensó que lo que vería le destrozaría el corazón.
TaeYong llegó a la universidad con la esperanza de ver al alfa, quizás entablar una conversación o tomar un café mientras charlaban.
En lugar de eso, vio a Jaehyun besando a una linda omega, sabía que se llamaba Rosé.
Su lobito se puso triste y por instinto soltó feromónas amargas, no supo que hacer así que salió corriendo de ahí.
Como siempre huyendo de su realidad.
Se encerró en los baños mientras intentaba calmar su ansiedad y evitaba llorar, buscó en su mochila hasta que encontró un paquete de cigarrillos mentolados.
Sabía que estaba mal pero era algo que le ayudaba cuando tenía un ataque de ansiedad, quizás era un poco adicto a la nicotina.
-¿TaeYong? ¿Cariño, estás aquí?.- Una voz melodiosa se hizo presente.- Se que estás aquí, corazón.-
-¿Soy muy obvio?.- Preguntó TaeYong.
-Nah, para nada. Solo seguí tu dulce aroma a fresas, sabes que siempre será mi favorito.-
-Basta, Chittaphon. Harás que me sonroje.- TaeYong siguió fumando mientras salía del cubículo en el que se encerró.
- ¿Quieres hablar, corazón?.- Ten tomó el rostro de TaeYong entre sus manos y limpió esas lágrimas traicioneras que salían de los ojos de su niño.-
-Me usó, Ten. Me usó y yo permití eso.- TaeYong siguió soltando un olor amargo mientras terminaba el cigarrillo.-
-¿Sabes que? ¡Que se joda ese idiota! ¡Eres Lee jodido TaeYong! Sal con la cabeza en alto y enséñale de lo que se perdió.-
Ambos rieron dulcemente.- Por cierto, cómo supiste que sucedió?.- preguntó TY mientras guardaba de nuevo sus cosas.-
-Los rumores corren rápido, bubu. Y quizás no deba decirte esto pero dicen que Jaehyun y Rosé están pensando en formalizar su relación.- Ten miró como su mejor amigo hizo una mueca triste.-
-Esta bien, esta bien. Al final solo fui un tonto ilusionado, ya se me pasará.-
Cosa que no pasó, la semana transcurrió y los rumores eran tan certeros.
JaeHyun y Rosé ahora eran pareja.
Decir que TaeYong se sintió mal era muy errado, aunque el omega sabía que lo que sentía era efímero, que en algún momento llegaría otro alfa que lo quiera y lo haga sentir seguro.
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