Solo lo mejor para los Malfoy

En unos días, mi único hijo cumplirá 13 años, un suspiro sale de mis labios. Pareciera que fue ayer que lo vi por primera vez en brazos de su madre; su escaso cabello casi blanco, sus manos cerradas y rosadas, su extraño ceño fruncido... perfecto.

Quisiera poder pasar su día especial a su lado, pero ese incompetente director no ha accedido a dejar salir a Draco del colegio. ¡Él es uno de los mejores alumnos, por Merlín! No le afectaría ni siquiera el faltar medio semestre. Los Malfoy somos los mejores y merecemos lo mejor...

Esa última frase retumba en mi cabeza, "merecemos lo mejor".

Es cierto, pero ¿qué es lo mejor?

En mis manos tengo la carta que mi hijo me ha enviado, con la repuesta de su regalo de cumpleaños.

A él, al igual que a mí muy bella esposa, es complicado el darle un obsequio que los complazca.

Abro la carta y la leo con cuidado. Al terminar de leerla mis cejas llegan casi al inicio de mi frente.

- No puede ser.

Mi voz apenas y tiene fuerza.

Decido volver a leer la hoja en mis manos, tal vez he leído mal.

"Querido padre.

He pensado muy detenimiento en lo que tengo y gracias ti y a nuestros antepasados, no me hace falta nada. Pero eso no significa que no quiera o no desee más."

Hasta ahí, la carta me llena el pecho de orgullo, un Malfoy nunca está satisfecho ni conforme con lo que tiene.

"Luego de pensar en lo que deseo y quiero, he llegado a la conclusión que uno nace del otro. Puedes querer algo sin desearlo realmente y si no lo obtienes, no pasa nada. Pero el querer nacido del deseo, obsesiona.

¿Crees que me he vuelto loco, padre?"

- Si.

Continúo leyendo.

"Sé que algún día tendré que tomar una esposa y también sé que pronto harás mi contrato de compromiso.

Así que, mi deseo de cumpleaños es simple.

Quiero que arregles mi compromiso con ..."

Bajo la carta, no quiero volver a leer lo que quiere y menos aún a quien quiere.

"Quiero que arregles mi compromiso con Hermione Granger.

Sé que te he dicho que no la soporto, pero lo que no soporto es que sea mejor que yo en varias cosas cuando yo quiero ser el mejor en todo.

Y luego lo pensé con detenimiento... ¿acaso los Malfoy no merecemos lo mejor? Es eso lo que siempre me has dicho.

He estado observando a todas las niñas de mi casa y francamente son decepcionantes.

¿Bonitas? Si, pero eso no las hace la mejor.

¿Inteligentes? ¡Para nada! Dan pena ajena, no pueden ni hacer la poción que usan en su cabello.

¿Ambiciosas? Si, pero su máxima aspiración es ser la esposa de un mago rico y de renombre.

Lo único que medianamente hacen bien es manipular y eso porque se ponen a llorar y uno las complace con tal de que se callen.

Pero Granger, ella si es astuta, inteligente y sin duda, ambiciosa.

No es la más bonita, apenas es una niña, es cuestión de tiempo para que sea la más hermosa del castillo.

Madre podría ayudarla, le podría enseñar todo lo que una bruja aristócrata debe ser y saber. Y a ella le encanta aprender, estoy seguro de que en poco tiempo podría superar a las tontas "sangre pura" en lo que tanto ellas se enorgullecen de ser.

Ella es todo lo que quiero y deseo para mí cumpleaños y si no se me cumple, la volveré a pedir en el siguiente y en el siguiente.

Su hijo que los ama.

D.L.M"

Tragó en seco.

¿Una niña? Bueno, eso no es lo que me escandaliza. Quiere a una niña nacida de muggles.

Si mi padre pudiera leer lo que su nieto quiere, lo mata y luego me mata a mí por la manera en la que lo eduqué.

Después de fallecer mi padre y mis suegros, Cissy y yo decidimos que no lo educaríamos con esa estúpida tontería de la pureza de sangre; aunque a ella y a mi aún nos afecte un poco esa creencia. ¿Qué puedo decir? Viejos hábitos. Y muy en el fondo, esperaba que mi hijo siguiera con esa tradición, pero no puedo culparlo.

¿Qué debería hacer o decirle?

¿Comprometerlo? Me parece bien el que esté tan dispuesto a aceptar un compromiso, pero, seguramente la niña se asustara. Tengo entendido que los muggles ya no usan esa tradición. Sería complicado el persuadir a sus padres a aceptar un contrato de hoy al cumpleaños de mi hijo.

Me río en voz alta al imaginar la cara de mi padre, los Black y el mismo Salazar Slytherin. ¿Quién diría que la mejor de Hogwarts sería una nacida de muggles?

La mejor... Repito internamente.

¿Quién sabe decidir qué o quién es lo mejor? Solo los Malfoy.

No dudo del juicio de mi hijo para decir que ella es la mejor de todas las niñas del colegio.

Mi pluma entre y sale del tintero, escribo presuroso a mi hijo. Le explicó por qué no podrá obtener un compromiso de cumpleaños este año y estoy seguro de que él lo entenderá.

Mi mente se convierte en una maraña de planes a futuro. ¿Cómo me acerco a una familia muggles? ¿Cómo les hablo de costumbres mágicas? ¿Cómo logro que quieran comprometer a su hija? Hay muchas cosas que hacer. Pero algo es seguro, la niña será una Malfoy.

Porque si mi hijo quiere un contrato de compromiso con Hermione Granger, su padre logrará comprometerlo con Hermione Granger.

Después de todo, un Malfoy solo aspira a lo mejor porque merecemos lo mejor.