Érase una vez un dios, poderoso, orgulloso y narcisista que vagaba lejos de toda vida existente, para él, era muy aburrido ver como todas las razas se asesinaban entre ellas
En ese largo viaje encontró un desierto, no había nada ni nadie, así que al verlo tan desolado decidió convertirlo en un paraíso, pero cuando empezó a crear plantas estas se marchitaban, cuando empezó a crear ríos estos agonizaban, toda vida creada por él era totalmente destruida
Pero entre tantas plantas marchitas destaco un clavel blanco, el dios supuso que moriría en unos minutos, pero se equivoco, pues el clavel seguía intacto, y mientras los segundos se convertían en minutos y los minutos en horas, aquel orgulloso dios iba tomándole más cariño, de pronto, ante sus ojos el clavel era lo más hermoso y delicado que había podido observar en su larga vida
El clavel era precioso, trasmitía pureza y tranquilidad algo que, en definitiva atraía al dios, pero poco a poco iba agonizando, su color se tornaba oscuro y sus pétalos decaían uno tras otro
El dios estaba afligido, no quería que el clavel muriera, por ello creo más ríos y mas plantas con el fin de que aquel delicado clavel obtenga un ambiente apropiado, más nada parecía funcionar, pues a los segundos todo era absorbido por el mismo desierto, era como si succionara toda vida existente
En pánico, el dios invoco a un hechicero, un granjero y una abeja, ordenando que pase lo que pase no dejaran morir a su clavel
El hechicero escribió un círculo mágico alrededor del clavel y escupió de su boca palabras inentendibles, más nada sucedió el clavel cada segundo seguía perdiendo vida
El grajero, por otra parte, trato de sacar al clavel de esas tierras, para poder trasladarlo a una mejor, pero mientras más forzaba sus raíces, más dañaba aquellos delicados pétalos, ante esto el dios angustiado, dijo que parara
Era el turno de la abeja, y ella no pudo hacer mucho, solo revolotear alrededor para tatar de aumentar su vitalidad
El dios harto desapareció a todos y con impotencia veía como su hermoso clavel se iba marchitando cada segundo más
cansado y ansioso decidió detener el tiempo, si el tiempo paraba la agonizante muerte de su clavel también
así pues cuando el aire paro de soplar, pudo quedarse contemplando la belleza del clavel por toda la eternidad
Fin........
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EL DIOS Y EL CLAVEL
Romancecuento por el cual se relata la obsesión y dependencia de un dios hacia su clavel