He aprendido que lo que no dices por miedo a la reacción del otro, te enferma, te va consumiendo poco a poco y sin darte cuenta te vuelves una cobarde, incapaz de dar tu opinión o de expresar tu malestar, te vuelves sumisa sin quererlo, sin saberlo.
Ese nudo que sientes en tu garganta cuando realmente quieres decir algo y lo frenas, se queda ahí atascado, frenando tu valentía, tu coraje, tu valor.
Se valiente, dilo, aunque el mundo arda, estás en tu derecho.
El mundo necesita escucharte, necesita conocerte, deja de esconderte detrás de la falsa cortesía para no decir lo que realmente quieres.
Permítele a tu garganta sentir alivio al poder expresarse, al poder desamarrar ese nudo que le creaste, permítele ser libre.
Naciste libre, ni tú tienes el derecho de arrebatarte esa libertad.
Grita, llora, clama, habla, canta, ora, recita, insulta, llora, pero no te lo guardes, no te hará cobarde expresarte, el callarte si lo hará.
"La verdad nos hará libre"
JAOL 8-9-2022