𝙙𝙪𝙚.

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En el siguiente día desperté debido a los rayos del sol que daban directamente en mi rostro ya que fui alguien muy inteligente que olvidó cerrar las cortinas en la noche anterior por preferir dormir como un tronco. Estire mi cuerpo por algunos segundos, peine mis cabellos con mis manos antes de tomar mi teléfono y escribirle a mi amada dándole los buenos días y preguntando su estado.

Mientras la respuesta llegaba camine al baño (dejando antes el teléfono sobre la cama), hice mis necesidades mientras tarareaba una pequeña y simple canción que repentinamente a la mente me llego. Seguido de lavarme las manos y luego los dientes opte por tomar un merecido baño debido a la posibilidad de olvidarlo más tarde.

Salí luego de aproximadamente veinte minutos gracias a que me quedaba jugando siempre con algo en medio de mi ducha. Seque mi cuerpo con una toalla he hice los mismo con mi cabello usando claramente otra toalla. Después me puse los bóxers, unos pantalones holgados de color azul profundo, una camisa negra y un suéter del mismo color pues estaba haciendo un poco de frío. Finalmente tomé el teléfono mirando el mensaje de mi amada, o bueno, los mensajes de esta.

Leí cada uno de ellos mientras la sonrisa en mis labios levemente rosados se volvía más grande con cada uno, un golpe de alegría había llegado a mi cuerpo gracias a lo poco común que era que ella me invitara a su casa cuando se encontraba completamente sola. Acepte sin pensarlo dos veces, he incluso prepare al señor mandarina, le di su comida y también me ocupe de lo demás para que estuviese muy cómodo.

Cuando termine salí de casa llevando solo el lmóvil, billetera y llaves.

Camine por la calle dando saltos alegres tales como los daba una pequeña niña apunto de irse a comprar una nueva muñeca que le gustaba. Las personas claramente me miraron de mala manera junto a disgusto pero cortesmente mostraba mi dedo de enmedio como una dulce respuesta a cada maldita mirada.

Después al finalmente llegar a mi destino toque el timbre, espere muy poco hasta que ella abrió la puerta. Observé que portaba un hermoso vestido corto de tono rojizo oscuro, llevaba un lindo maquillaje y sus labios tan jugosos tenían un deseable labial rojo. Mostre ojitos de cachorrito mientras miraba sus labios y no pasaron más de tres segundos cuando recibí un gran beso que me aceleró el corazón.

Mis labios quedaron con rastro de labial pero ni siquiera llegué a tomarle interés a ello, ingrese a la casa de mi pareja con una amplia sonrisa y nuestra tarde se basó en mirar algunas películas y hacernos algunas bromas inocentes pero bastante tontas.

Quería hacer que ella estuviese feliz, amaba ver su sonrisa y no quería borrarla haciendo mis "cosas", además sabía que ella estaba en sus días. No quería ponerla repentinamente de mal humor y recibir un golpe en mi cabeza.

Cuando las horas pasaron estaba ya en el sofá recostado boca abajo durmiendo plácidamente mientras mi pareja se encontraba sobre mi, pensaba que todo estaría tranquilo pero sentí algo duro justo en mi trasero. La sangre dejó de fluir por mi cuerpo momentáneamente hasta comenzar a tragarme muy a la fuerza la idea de que mi pareja tenía consigo un lápiz una vez más por alguna razón.

Mantuve los ojos cerrados mientras mi respiración se volvía cada vez más pesada cuando sentía ese bulto crecer y frotarse cada vez más contra mi trasero. Completamente dude mis verdaderos gustos cuando por cuenta propia moví el culo buscando un poco más. Tenía curiosidad.

Además..
¿Que tal si este era algún fetiche extraño que mi novia estaba probando conmigo?
Tenía que ser buen novio y aceptar todo sin duda alguna, ella era mi adorada mujer después de todo.

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⏰ Última actualización: Oct 18, 2023 ⏰

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