‡[Headcanons De Alastor]‡

❤️Headcanon 2🖤

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Alastor seria el tipo de novio que...

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Siempre tomarían el té en su estación de radio y el traería galletitas dulces especialmente para ti.

Te encontrabas tranquilamente sentada viendo tu celular en el loby del hotel cuando empezó a vibrar y la notificación de alarma se presentó en la pantalla, viste la hora y notaste que eran ya las 4 de la tarde.

Guardaste tu celular y te dirijiste a la cocina como ya era costumbre, para tomar las bolsita de té de la estantería y dirigirte a penúltimo piso donde se hallaba la estación de radio de tu novio, al llegar tocaste la puerta la cual al poco tiempo fue abierta por la sombra de Alastor invitandote a pasar –Gracias —dijiste entrando para encontrarte a tu querido alastor arreglando los últimos detalles en una pequeña mesa donde había un juego de té para 2 personas.

(más o menos así eran las tazas.)

— Tn, que bueno que llegaste!—dijo alastor volteando a saludarte con un pequeño beso — Jmjmjm No me lo perdería por nada — dijiste soltantando una pequeña risa nasal para dejar las bolsitas de té sobre la mesa y sentarte en la silla que tu pareja te ofrecía caballerosamente —me permite madam— dijo él recorriendo la silla para que tu te sentaras —gracias, amable caballero —dijiste siguiéndole el juego, posteriormente el se fue al otro lado de la mesa a sentarse, mientras su sombra les servía el té cual mayordomo.
Entonces Alastor chasqueo los dedos haciendo aparecer una caja de galletas que justo eran tus favoritas, aunque muy dulces para el gusto de tu novio, este gesto te sorprendió, por lo general sólo tomaban el té  mientras charlaban de algún tema trivial —las vi en una tienda mientras volvia, pensé que te gustarían—y como si hubiera leído tu mente dijo aquella frase, y tu no pudiste evitar soltar un chillido de alegría para ir a abrazar a tu novio sacándole un pequeño sonrojo —¡Ay gracias, gracias, gracias! —dijiste para volver a tu asiento —Fue un placer, querida — dijo riendo por tu reacción.

Así comenzaron a tomar el té, que ya estaba servido, mientras compartían una pequeña conversación amena sobre su día, en donde las risas no faltaron.

Esta era como su pequeña rutina, cada día se reunían para tomar el té  en la estación de radio y así pasar tiempo juntos lejos del trabajo del hotel, disfrutando de la compañía del otro.