𝙄 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙮𝙤𝙪 𝙡𝙞𝙠𝙚 𝙖𝙣 𝙖𝙡𝙘𝙤𝙝𝙤𝙡𝙞𝙘
↻ ◁ II ▷ ↺
ᴠᴏʟᴜᴍᴇ : ▮▮▮▮▮▮▮▯▯▯
Darkoboy's fic.
;; en el barrio hacia una voz ausente, un pedazo de desastre qué faltaba por las tardes. Muchos ya lo daban por muerto.
Darkar, el jo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mec no reconocía sus propias palabras, sus pensamientos eran tan ingratos como traicioneros a si mismo: ¿dejarlo dormir aquí mientras encuentra un motel de mala muerte? ¿Qué le costaba irse a algún otro lugar? ¿Por qué no alquila un departamento? ¿Qué me paso por la cabeza para acceder?... No dijo una palabra más. Se fue a su habitación, durmió sin camisa. Tardó más de cuatro horas en conciliar sueño. Se acostó a las diez, durmió hasta las cinco de la madrugada. La idea de dormir en la misma casa qué un asesino le partía la cabeza. Finalmente, logró dormir.
─── ・ 。゚☆: *.☽ .* :☆゚. ───
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─── ・ 。゚☆: *.☽ .* :☆゚. ───
Eran las cuatro veintisiete de la tarde, el sol comenzó a entrar en las ventanas de Mecoboy. La luz no le molestaba ni interrumpía sus sueños, la razón de despertarse no fue menos que Darkar, con uno de sus escándalos qué tanto tuvo el menor sin escuchar.
Sin embargo, no era un escándalo de los que le había impuesto costumbre; Era el sonido de ollas, cucharas y comida. Meco decidió ignorar eso, hasta que recordó qué estaría cocinando con su comida. Salió corriendo a la cocina.
— ¡QUE CHINGA — fue interrumpido
— ¡Mec! — Dijo alegremente — Perdón si te desperté, ¿dormiste bien?, ¿tienes hambre? — Darkar bajó la intensidad a la flama de la estufa — Salí temprano a hacer mandado, recordé que tenía un poco de dinero en las cosas que me entregaron al salir, así que hice de comer con lo que traje.
No supo reaccionar. Darkar llevaba puesta su camisa celeste de siempre, un pantalón de mezclilla y el cabello recogido de una manera hogareña, tan solo unas calcetas mientras que iba descalzo, portaba pulseras cómo jamás lo había visto Mecoboy. Los ojos violetas qué constantemente eran indiferentes, ahora se encontraban dilatados; se veía feliz, extrañamente tranquilo. Fue muy repentino. — No, gracias. En un momento saldré, no tengo hambre — Dijo sin mucho interés. Camino hacia el baño, pero fue detenido por la varonil e invasiva mano del mayor, posando se sobre su brazo.