•Im Sorry, I Love You• (SE ESTÁ EDITANDO) [ Ranma y Akane ]

9•

Hacía buen rato que debería de haber ido a avisar Shampoo que no había peligro, sin embargo había decidido quedarse un momento más. Se encontraba mirando con melancolía desde la ventana, a su mejor amigo y más grande amor, quién permanecía profundamente dormido, tan cerca y tan lejos a la vez.
Aún cuando el propio Ranma le había dejado en claro que no podía verla de forma romántica no podía comprender como tal cosa no era posible; no se comportaba como una "ofrecida" ni lo embrujaba como Shampoo, no lo acosaba de forma maniática cómo lo hacía Kodachi Kuno y mucho menos lo maltrataba e insultaba como hacía Akane Tendo. ¿Qué era entonces lo que le hacía falta? ¿Era cuestión de apariencia? ¿Sería ella el problema? No era capaz de comprenderlo, o quizás se negaba a hacerlo. Lo conocía desde hacía años, vivió toda su infancia a su lado pero ¿Realmente lo conocía? ¿Que le gustaba a Ranma? Podría ser que le gusten más bajas, quizás más o menos femeninas, el cabello corto tal vez, cabello rizado o lacio podría ser y si... ¡¿Le gustaban extranjeras? Quizás europeas o latinas ¿Pero él no es un chico tradicional?

Su cabeza comenzaba a dar vueltas, comenzaba a darse cuenta de que realmente no conocía totalmente a Ranma, solo una pequeña parte de él. Durante toda su vida dió por hecho que terminarían juntos, que con el tiempo despertaría sentimientos y que tendrían un hermoso noviazgo, cómo los que aparecen en los doramas que en contadas ocasiones se ha permitido ver por la televisión. Se casarían solo un par de años después y formarían una bella familia, dos niños y quizá una niña, recorrerían el mundo entero vendiendo Okonomiyakis, envejecerian juntos después de una larga vida y se amarían con la misma intensidad del primer día. Aquello fue meticulosamente planeado por Ukyo desde que comenzó a ver a Ranma cómo algo más que un buen amigo. Pero nada está predicho y mucho menos puede obligar a alguien a amarte. Aún así dolía, se sentía profundamente herida y temia que aquello no sanase con el tiempo, tantas ilusiones, tantos años, y así era como terminaba todo.

Las lágrimas no tardaron demasiado en comenzar a caer e instintivamente se limpio rabia, no podía permitirse llorar frente a él.
De repente toda la rabia que había estado sintiendo se transformó en tristeza y se sintió tonta por estar ahí, apunto de secuestrar a una inocente, que no tenía culpa alguna por su dolor y que por el contrario había sido su mejor compañía durante varios meses.

- ¿Qué estoy haciendo? - susurró retirando sus manos de sus mejillas, dejando que las lágrimas vagaran libres, alzó la cabeza, mas no se sintió mejor, todo lo contrario. Calló sobre ella el peso de la consiencia, se asustó de sí misma. ¿De verdad había cedido a las provocaciones de Shampoo? ¿Enserio quería vengarse de Akane? ¿Quería ver mal a Ranma? La verdad es que sí, quería que Ranma sintiera un poco de su propio dolor, pero no quería dañarlo, solo quería que él sintiera un mínimo de remordimiento.- Tengo que irme de aquí.- dijo mientras se retiraba de la ventana y cerraba la misma con sumo cuidado.

Se levantó con pesar en búsqueda de la amazona, quién se hallaba completamente lista para secuestrar a Akane. Al ver a la castaña la amazona sonrió.

- ¿Todo estar listo? ¿No haber nadie despierto? - susurró mientras inevitablemente sonreía con complicidad, sonrisa que no duró mucho en su rostro, pues al ver los ojos rojos y las marcas de lágrimas en el rostro de Ukyo, supo que algo había pasado y por su postura insegura dedujo que la castaña ya se estaba arrepintiendo.- ¿Y ahora qué, volver a llorar?

- No cuentes conmigo Shampoo - decía mientras le tendía el somnífero

Shampoo no lo tomó, por el contrario una mueca de desagrado fue lo que mostró - Esto no ser un juego Ukyo, tú prometer ayudarme

Ukyo no bajó el brazo - No voy a ser parte de ésto

- ¿Y que pasar con tu venganza? ¿Acaso tener tan poca palabra? Que poco honor