𓍯Tristeza

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Mis ojos vuelven a verse tristes cuando creía que la tristeza no podía volver a tocar mi puerta, llenos de ojeras y un familiar rojo que solo son el reflejo de mis lágrimas que salen noche y noche sin parar.
¿Solía haber tiempo en dónde no sentía esa sombra sobre mis hombros? ¿Existía acaso día en el que mis penas no invadieran mi mente?

He olvidado mi camino y mi rumbo, suelo olvidar muchas cosas cuando antes mi memoria era prodigiosa. Suelo olvidar la razón por la que vivo diariamente, es un continuo sube y baja de emociones en dónde la tristeza prevalece. Suelo olvidar a dónde voy cuando regreso a mi casa cuando ya se el camino de memoria, ¡Ay, pero ella siempre falla!

Solía escribir muchos versos, ahora ya no puedo siquiera agarrar un lápiz, pero ya entiendo porque todos, o la gran mayoría de ellos, son tristes. Es mi desdicha plasmada en versos dolorosos. Pero ahora también comprendo porque en algunos escritos la felicidad que anhelaba se sentía tan real. En mi imaginación quisiera sentirme así.

Los ojos, muchas veces, dicen que son el reflejo del alma, pues yo no tengo alma. Ya lo han reflejado tantas veces que carezco de ella y soy incapaz de recuperarla.

Morir... Como quisiera eso.

Me frusto y lloro, me siento mal y lloro, mi corazón duele y lloro, mi mente está en blanco y lloro, mi cuerpo olvida y lloro, lloro y lloro porque es lo único que ahora se hacer.

Vivo porque no puedo morir, pero yo ya he muerto porque he olvidado lo que se siente vivir, yo ya he muerto porque carezco de alma, he muerto porque no tengo motivación, he muerto porque he perdido mi musa, he muerto porque he perdido la razón, he muerto porque no tengo alma, he muerto, pero no puedo morir.

¡Alguien ruegue por mí!






Lo acabo de escribir, perdonen posibles errores ortográficos.

Have Mercy © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora