—Me da igual lo que te haya faltado decirme, resérvatelo y guárdatelo, no quiero oír nada más ninguna explicación, ya me ha quedado claro que no quieres nada conmigo y ya. Me a dolido bastante como a terminado esto, y no creo poder seguir hablando contigo como si nada hubiese pasado, como si nunca hubiese tenido sentimientos por ti y como si aún no los tuviera.
Me esperaba más la verdad, y te deseo que ojalá encuentres a alguien que te valore, que te quiera como eres, que te sientes bien a su lado. Te deseo todo lo mejor pero lejos de mi, yo ya intenté dar todo y aún así no te pareció suficiente, me gustaría decirte muchas más cosas, pero me las voy a guardar porque si no quedaré peor.
Y te pensarás que yo nunca te he amado o querido pero te aseguro, que has sido el único hombre por el que he dado tanto. Y lo mío no era dependencia emocional era volver a sentir cosas por alguien después de 3 años y no saber que hacer porque tenía miedo de perderte, pero como ya lo he hecho da igual.–Me seque las lagrimas y agache la cabeza.
—Ophelia...es que yo todavía te quiero y mucho.
Al oír esas palabras mi corazón se paro. Sinceramente ya no sabía que creer.
