Capítulo 1

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Advertencia

Lenguaje soez o vulgar

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—Sasha, tenemos que irnos

Una joven mandaba una nota de voz a su amiga. Ambas irían a hacer senderismo lejos de la ciudad.

Aparentemente, sería una razón simple para ir a caminar, ver las maravillas de la naturaleza o por obviedad será para la salud, el simplemente hecho de caminar y de salir ayuda a aclarar la mente, ayudando mentalmente.

Había UN motivo que Sasha aceptó la petición de Anne, su mejor amiga:

La primera, su novio Erick y ella estaba en las horas bajas de su relación, una caída que, al chocar, impacta y destruye así mismo

El problema era común: celos, manipulación y el cambio drástico de la actitud de él. No es que fuera un buen partido precisamente, pero su cara de chico bueno y actitud aparentemente parecida a la de la alemana, era dos imanes chocando.

Pero todo era una faceta, para impresionar al ligue, después de tres meses, su novio eran, en palabras de ella, "alguien estúpido y poco cariñoso" tanto amorosamente como sexualmente.

«Vaya, idiota de chico»

Se pensó así misma, al recordar, mientras pensaba en esas palabras, se preparaba para ponerse bonita y presentable para Anne

Continuando, Sasha y él tuvieron una discusión ayer que acabaría con el rompimiento de la pareja. Había de todo insultos, pero estaba preocupada por una cosa, una frase que dijo.

"Te encontré donde menos te lo esperes"

O eso pensaba, porque cuando había escuchado eso, el tipo se había ido durante un rato, dejándola ahí.

No se extrañó demasiado, ni pensó nada más. A la primera que miró el móvil, vio que Anne le invitó a hacer senderismo en el bosque.

«Mmm... Ahora pensándolo» Sasha pensó, ¿y si ella fuese el motivo?

Ella era su mejor amiga, pero sentía ciertos sentimientos que iban más allá de la amistad. Durante esos tres meses, las chicas estaban muy pegadas, todo el día hablando, todo el día saliendo (mientras que Erick estaba ocupado) e incluso Anne le confesó que era bisexual.

No recordaba el motivo por que no lo había dicho antes, pero lo que sí pensó en la siguiente pregunta:

«Ya que me he librado del pesado de Erick, ¿qué tal si habló más íntimamente con Anne?»

Una sonrisa desafiante se hacía en la cara de Sasha mientras se ponía a pintar aquellos labios de un rojo como el fuego puro

Ya tenía dos motivos: ligarse a Anne y olvidarse definitivamente de Erick

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—Maldita puta alemana... —Un joven con la voz notada de ira como si fuese una infusión de té de sabor bastante caliente.

Aquel chico, tenía el coche escondido en un lugar para vigilar aquella alemana para seguirla y tener una "charla amistosa" con ella

Al lado de su asiento, estaba otro chico, con las manos en la cabeza, como si estuviera decepcionado del contrario

—¿En serio tienes que traerme literalmente que hables a solas con Sasha? —El chico con la máxima suavidad y respeto en sus palabras para no revocar la ira de su amigo

—Martín, ¿te recuerdo que alguien tiene que cuidar del coche por si acaso que mis padres no se enfaden? —alegó Erick para luego suspirar y continuar— Además, ¿tú no querías un rato de aire libre?

—Uno, en el bosque, al menos que los animales sepan jugar al Grand Theft Auto, nadie te va a robar el coche de tus padres. Y dos, dije de salir por ahí, no de perseguir a tu exnovia y a su amiga en un bosque

Martín ciertamente tenía razón, pero la mínima, Erick pisó el pie del individuo, sacando un chillido de dolor.

Erick miraba entre la seriedad y la ira, mientras Martín mira con cierto rechazo por la acción que acaba de hacer su amigo

—Cállate Martín, anda, mejor, veamos qué se cuece

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Sasha sale de casa, viendo a su amiga fuera del coche.

Ahí estaba sentada en el capó del coche, con las gafas de sol puestas. La alemana baja y la tailandesa se baja y ambas se reciben con una cordial sonrisa y un abrazo amistoso

—Has tardado mucho, ¿surgió algo? —preguntó algo preocupada Anne, pero Sasha, luego del abrazo, hizo un gesto con el pulgar arriba

—Todo va bien... ¿Por qué no entramos al coche y hablamos por el camino?

Anne acató la pregunta de Sasha y ambas entraron al coche.

La chica tailandesa arrancó el coche, haciendo que empezara a activar su motor y haciendo que pudiese conducir hacia la carretera. De igual manera, los chicos hicieron lo mismo cuando vieron el vehículo, empezando a perseguirla hacia su destino.

El día poco a poco se volvía nublado, para Sasha viéndolo desde de la ventana del copiloto era como algo insignificante, pero para otros un mal presagio que se rebosa en la vida...

 ¿Quién tendría razón? 

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