Altibajos

capitulo 7

La fiesta más grande a la que había asistido era una fiesta de cumpleaños a la que se había unido toda su clase. Llevaba una camiseta que decía 'camisa' a ese. Esto estaba en otro nivel de magnitud.

Todo era blanco, rojo, dorado o negro. Las cortinas rojas llegaban hasta la base del techo abovedado de cristal que dejaba entrar el oscuro cielo nocturno. Candelabros que parecían estrellas congeladas en su lugar colgaban muy por encima del piso principal que estaba tan bien encerado que fácilmente podría funcionar como un espejo, bañando todo en un cálido resplandor. Un carnaval de platos descansaba sobre un mantel blanco puro que se alineaba en las paredes y solo se abría en pasillos y cortinas antes de terminar en un gran escenario vacío justo al lado de una banda en vivo.

Incluso la gente era un espectáculo digno de contemplar, todas las mujeres vestían vestidos que costaban más que su apartamento, y lo más probable es que la mayoría de los hombres tuvieran un reloj más caro que su traje.

Todo se sentía muy rico, y él se sentía fuera de lugar. ¿Dónde estaba la ponchera?

Una pancarta gigante atravesaba la entrada proclamando "Fundación Okumura" a todos los que entraban. Lo cual fue útil porque ni él ni Nejire sabían a dónde iban afuera, que era un baile de caridad. Pero la Fundación Okumura era una de esas gigantescas fundaciones benéficas que ayudaban a los jóvenes con todo, desde alojamiento hasta colegiaturas universitarias.

En los años transcurridos desde su concepción, la organización benéfica se convirtió rápidamente en una de las más grandes y confiables del país. Públicamente, los respaldó, en privado, leyó una página de Wikipedia sobre ellos (sabía que Shoto y Momo también los respaldaban, por lo que tenían que ser confiables) cinco minutos antes de una entrevista una vez que llegó al top ten.

¿Fue de mala forma? Sí, sí lo fue. Pero estaban del mismo lado, tanto los héroes como las organizaciones benéficas salvaron a las personas, solo que de diferentes maneras. Además, estaba demasiado nervioso tratando de entender el hecho de que técnicamente no era una cita que técnicamente era una cita, pero que tampoco era realmente una cita-cita con Nejire, que se veía tan bien con su vestido morado que era como estaba pasando por la pubertad otra vez y recordando que bueno, le gustaban las chicas.

¿Cómo había pasado de pensar que Nejire estaba enamorado de él, a estar enamorado de ella?

Todo el viaje hasta allí, desde los primeros escalones hasta el largo viaje en ascensor hasta el salón de baile, había estado lleno de una sensación de asombro que hizo que sus oídos zumbaran y su corazón latiera con fuerza. Era como en la escuela secundaria, donde la sensación hacía casi imposible hablar con la mayoría de las chicas. Pero él no era la misma persona que era entonces.

Al final de la noche, iba a invitarla a salir. ¡Formalmente! Probablemente. Quizás. Ojalá. O tal vez debería esperar hasta...

"¡Guau!" Nejire giró sobre las puntas de sus pies para que su falda ondeara brevemente, asimilando cada vista de una sola vez. Su sonrisa crece con cada paso y giro. Se detuvo frente a él, inclinándose hacia adelante para que su pecho cayera contra el de él, suave, y agarró sus manos mirándolo con un chispeante "¡Izuku! ¿Estás viendo esto? ¡Es tan grande! ¡Y llamativo! Espera, ¿qué se supone que debemos hacer?" hacer aquí?"

Su sonrisa facilitó ignorar las miradas extrañas que recibían de algunos de los invitados mayores. Luego todo se vino abajo una vez que su mente finalmente terminó de procesar la sonrisa de Nejire. "¿Qué?" Susurró sosteniendo sus manos en alto, con los ojos muy abiertos. "¿Pensé que sabías qué hacer?"

"No sé, leí en línea, ¡pero no sé qué se supone que deben hacer los invitados especiales! ¡Sonaba divertido!" Ella no se dio cuenta de que él estaba tratando de mantener las cosas bajas, eso o su entusiasmo la mantenía constantemente emocionada y lista para estallar si bajaba el volumen incluso un poco. "Pero tan lindo como estás nervioso, ¡recuerda que eres el héroe profesional número cuatro! Un par de personas de caridad no deberían ser tan importantes, ¿verdad?"