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Las calles heladas de Seúl me hacían temblar. Al llegar a aquella cafetería donde trabajaba mi mamá me alivie un poco.

Entré y sentí calidez,  me encontré a mi mamá limpiando una mesa al fondo del lugar.

— ¡Hola mamá! —se sorprendió al verme; lo noté en su rostro.

— Maryann, ¿Qué haces aquí? El clima está helado, te puedes resfriar. —Me tomó el rostro y apretó mis mejillas.

Tenía razón, era de noche y estaba fresco. Probablemente llueva y yo no estaba muy abrigada además.

—  Nada de que preocuparse mamá. —se me dificultó formular las palabras ya que me estaba apretando los cachetes.

Mi mamá me soltó y suspiró.

— Espérame aquí. —me indicó que me sentara en la mesa que anteriormente estaba limpiando.

Me senté como me lo ordenó. La ví alejarse un poco, al rato volvió con dos tazas. Me entregó una y se acomodó en la silla de madera que estaba delante de mí.

— Bebe café para que te sientas tibia, se nota que te estás muriendo del frío. —se burló un poco.

Me sonreí, mi mamá era tan atenta.

— ¿Te irás pronto? —pregunté— Para así irnos juntas a casa.

— No mi niña, me toca turno nocturno. Llegaré al menos a las nueve u ocho y media. —Hizo una mueca de cansancio.

— Ay no, yo quería que nos fuéramos juntas. —renegué— Pero te entiendo mamá. Sólo procura tomarte unos minutos de descanso.

— No te preocupes mucho, estaré bien. —dijo suave.

Miré mi celular y la hora marcaba las 7:08 p.m.

— Ya me voy. Gracias por el café.

Me levanté de la silla y ella igual lo hizo, la abracé para despedirme.

— Cuídate, ten muchísimo cuidado. —preocupada me miró— Llámame cuando llegues a casa o mándame un mensaje.

— Bueno mami, yo te llamo. —sonreí— cuídate igual.

Salí de la cafetería y sentí como el aire me golpeó en el rostro.

Caminé un poco hasta que paré en una librería que solía venir a menudo. De milagro estaba abierta.

Entré y me encontré a la dueña de dicha librería llamada Yuna comiendo una empanada de plátano. Ella me sonrió y como tenía la boca llena solo hizo señas.

Sonreí para darle a entender que sé lo que dijo.

Pasé por los estándares hasta llegar a mi género favorito. "Misterio".

Me sorprendí al notar que el libro que había estado leyendo no estaba. Rápidamente me dirigí hacía Yuna, para preguntarle si alguien lo había tomado prestado o estaba perdido.

— No, el chico de al fondo lo tiene. —
me dí la vuelta y a unos cuantos metros estaba un chico de cabello café sentado en un mueble.  Ni siquiera lo había notado cuando llegué.

A lo lejos se podía ver la portada de mi queridísimo libro. Que lástima.

Era raro ver que a alguien le gustase ese libro, el autor no era ni famoso. Tenía que hablar con ese chico sí o sí.

Me hice la loca y volví a los estándares para buscar otro libro mientras tanto. Escogí el que tenía portada de manchas de sangre.

Me acerqué al mueble y me senté. Pude observar que él tenía un buen rostro.

Levantó su mirada y nuestros ojos chocaron. Me sentí nerviosa ante su mirada.

Bajó su mirar y se enfocó en el libro que traía en mis manos.

— Ese es un buen libro. —pronunció con voz grave.

— No lo he leído aún ¿Lo recomiendas?—le pregunté intentando alargar la conversación.

— Sí, y mucho. La trama es genial, te va a encantar. —me explicaba— Solo que la protagonista femenina es una mierda, cuidado te da una migraña por su culpa.

Me reí a tal comentario que hizo, él sonrió un poco igual. Es lindo.

Pasaron varios minutos y seguíamos hablando de libros. Me enteré de que se llamaba Lee Minho y estaba en un instituto que estaba cerca del mío. Le gustaban los libros de misterio, terror y comedia. Y a mí también me gustaban esos géneros.

— Permíteme revisar mi celular. —le dije para que no me viera maleducada al interrumpir nuestra conversación por sacar mi celular.

— Adelante. —respondió y continuó con su lectura.

Revise la hora, eran ahora 7:48 p.m.

Ya era tarde.

— Minho, creo que ya me iré. Fue un gusto haberte conocido. —me coloqué de pié e hice una reverencia.

— Oh, está bien. El gusto fue mío. —hizo una pequeña sonrisa.

Me volví a despedir de él y pedí prestado el libro que me recomendó. Llegué a mi casa y le mandé un mensaje a mi mamá diciéndole que ya me encontraba en casa.

Mi mente solo pensaba en él, creo que me enamoré.

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HOLAAA ANJDSJ

¿Qué tal? Volví ñaña.

Perdonen si hay mala ortografía ando con sueño. Son las 9 de la noche. Me da inspiración de noche JAJSJAJD

¡Cuídense! Espero que el cap sea de su agrado :)













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⏰ Última actualización: Sep 12, 2022 ⏰

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I Cᴀɴ'ᴛ  ʟᴇᴀᴠᴇ  ᴍʏ Bᴀʙʏ Aʟᴏɴᴇ ➪ 𝗟𝗘𝗘 𝗞𝗡𝗢𝗪 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora