El Omega Del Emperador Lee (Minsung)

Cap.1

Un triste omega sentado en el frío piso mientras miraba algún punto de aquella grande habitación mientras lágrimas escurrían por sus mejillas.

— Deja de llorar, omega — ordenó su esposo

Jisung limpio volteo a ver al alfa frente suyo — Me acabas de golpear...

— ¿Quieres que te golpeé nuevamente? ¿No conoces tu lugar? — cuestionó enojado

El castaño negó levemente — Perdóname... Alfa

— No vas a salir de aquí hasta que yo te lo permita, ¿Oíste?

El omega asintió levemente manteniendo su mirada en el piso; escuchó como la puerta fue cerrada con brusquedad.

— Ya no quiero esto... No quiero — murmuró mientras se abrazaba así mismo, sentía todo su cuerpo doler y su lobo solo chillaba por auxilio, pero no podía hacer nada solo le quedaba aguantar todo eso.

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Una cena familiar, el evento que más odiaba, más bien, odiaba todo evento en el que tuviera que estar con su esposo.

— Jisung, ¿Estás segura que eres fértil? — cuestionó la madre de su alfa

El omega asintió con timidez — ¿Por qué lo pregunta?

— Es que ya van tres años de matrimonio y aún no quedas en cinta, no te preocupes si no eres fértil, hay otras opciones — bebió de su taza de té con mucha tranquilidad

— ¿Otras opciones? — cuestionó confundido

— Bambam puede embarazar a un omega de su extenso harem y tú podrías ser la madre de ese cachorro — explico el señor de ya avanzada edad

Los padres del omega se miraban entre si, sentían mucha vergüenza en esos momentos. Se supone que entregaron a su hijo porque era un omega fértil.

— De eso quería hablarles el día de hoy — interrumpió el alfa, toda la atención de las personas en esa mesa se dirigió a el — Ha Neul, mi favorita, está en cinta — dijo con una gran sonrisa

Los padres del alfa empezaron a celebrar mientras los progenitores del omega estaban que se morían del coraje. El único deber de su inútil hijo era dar un heredero al trono y ni eso podía hacer.

— Como Jisung no es fértil, entonces, ese cachorro será nuestro heredero. ¡Ya tenemos un heredero en el reino! — Exclamó el rey

— ¿No es muy pronto para decir que Jisung es infértil? — cuestionó la madre del omega

— Querida, Jisung y mi hijo han pasado sus celos juntos durante tres años y aún no queda embarazado, es obvio — hablo la otra omega con una pequeña sonrisa

La madre de Jisung miraba con desprecio a su hijo

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— ¿Un baile? — cuestionó confundido

— Sí, un baile para dar la noticia de mi cachorro. Deja de hacer preguntas tontas y cámbiate — ordenó

— No quiero, voy a ser la burla de todo el pueblo y de los nobles — habló

— ¿Y? Tu solito te has buscado eso, eres un omega inútil, de nada te sirve tu bonito rostro — le dió un empujón al Omega

Bam bam salió de la habitación del castaño para bajar a dónde sería el evento. Jisung por su parte solo se observaba en el espejo, recordando cuando hace dos años tuvo un aborto gracias a qué su esposo lo violó, humilló y golpeó enfrente de un grupo de soldados, solo para demostrar quién era su dueño.

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El castaño miraba sus manos con la cabeza gacha, no tenía el valor para levantarla y ver cómo todos se burlaban de él. ¿De que servía tener el título de Reyna si nadie lo respetaba? ¿Por qué adoraban ver como su esposo lo maltrataba?

— Reyna, ¿Me concede está pieza? — hablo una voz un tanto gruesa pero a su vez angelical

Jisung levantó su cabeza y miro al alfa frente suyo, era muy atractivo — ¿Me está invitando a mí?

El alfa frente suyo asintió con una sonrisa, el omega volteo a ver a su esposo, el cual estaba rodeado de varias concubinas de su harem, con algo de timidez tomo la mano del alfa.

El pelinegro guío al castaño hasta la pista de baile donde yacían varias parejas bailando, ambos empezaron a bailar, Jisung sentía tanta calma en ese instante, se sentía algo inexplicable en esos momentos.

El alfa y el omega seguían bailando mientras se miraban fijamente, el alfa frente suyo sonría muy feliz y Jisung sentía un cosquilleo en todo su cuerpo. Su lobo aullaba y daba brincos de felicidad, jamás había estado tan feliz. El aroma que desprendía aquel alfa era tan adictivo, le encantaba; coco y almendras.

Lastima que su esposo llegó a arruinar aquel bello momento — Emperador Lee, creo que ya me toca bailar con mi esposo, ¿No cree? — cuestionó con una sonrisa fingida

— Rey Bam bam, todavía no termina está pieza. — habló — Usted estaba muy feliz hace unos momentos con sus concubinas, déjeme disfrutar este baile

— Jisung, mi reina se siente mal. Debe ir a dormirse — sujeto la muñeca del castaño con fuerza

Minho volteo a ver al omega con la esperanza de que negara lo dicho por aquel alfa, más sin embargo este solo asintió.

— Hay muchos omegas, tal vez encuentre uno con el que desee contraer matrimonio, su majestad — hablo Bam bam

— Oh, créame que ya lo encontré... Tal vez me reúna con el dentro de poco — habló con una sonrisa

Bam ba sin entender a qué se refería aquel alfa solo lo ignoro haciendo una pequeña reverencia.

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HaNeul soltaba carcajadas al ver como la reina de Camelot lloraba del dolor en el suelo, Bam bam lo había golpeado por andar de zorra con un alfa.

— Escúchame bien, tonto omega — se agachó para sujetar el sedoso cabello del menor — Muy pronto yo seré la reina de Camelot y cuando eso suceda, tu serás una vergüenza para todos

— Bam bam no me dará el divorcio... Me lo ha dicho varias veces — sollozo

— Eso era antes de que yo quedara en cinta, vete despidiendo de todos estos lujos y acostumbrate a ser mi lacayo — soltó una risa mientras aventaba el cuerpo del omega

Jisung con mucho esfuerzo logro salir al jardín real donde no había nadie y agradecía mucho eso, tomo asiento bajo un árbol para observar el césped. ¿Eso se consideraba jardín? Solo había pasto y árboles, no había flores

A unos metros de ahí se encontraba un alfa observando al bello omega — Te sacaré de todo este sufrimiento, te lo prometo.

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