CAPITULO 1

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-YA CONTESTARON DEL CENTRO MÉDICO MAMÁ-grito mi hermana del otro lado de la habitación.
-¿ENSERIO?-dijo mi madre con desesperación teniéndome en su regaso mientras las lagrimas corrian por sus mejillas viendo como la asfixia me estaba matando y como la vida de su hijo se hiba frente a sus ojos.
-¡DANIEL DESPIERTA PORFAVOR, HIJO NO TE VALLAS!¡PORFAVOR!-gritaba mi madre mientras yo a medias hiba recobrando la conciencia, y en eso escuche la sirena de una ambulancia, abri mis ojos y pude ver a mi madre, me pare del suelo donde segundos atras habia estado tirado casi sin respirar y dije.
-todo estara bien-
Luego de eso cai de nuevo, y lo ultimo que recuerdo fue la puerta abrirse y personas subiendo la escalera de mi casa.
            ***
Llegue a mi casa cansado, las terapias respiratorias, aunque eran divertidas de alguna manera llegaron a  cansarme y mientras las realizaban mire al techo del hospital pensando porque no mori la noche que habia pasado hace dos dias, lo primero que llegue a realizar después de estar en mi casa fue subir a mi habitación y recostarme debido a mi cansancio.
Desperte a las 6:30 P.M, con un dolor de cabeza casi insoportable, tome un acetaminofen de mi mesita de noche y un poco de agua de la botella que estaba bajo mi almohada, trague la pasta con dos o tres tragos de agua y volvi a tumbarme sobre la cama, esta vez sin conseguir quedarme dormido, decidi por tomar uno de los tantos libros que estaban en uno mis cajones y comence a leer, al cabo de unas 3 quiza 4 horas me canse y tome mi libreta de pensamientos y comence a hacer rayones sin sentido sobre una de las hojas de papel y cada idea que me surgió en aquel momento la escribi en aquella libreta.
Eran las 2:37 A.M del domingo y estaba terminando un dibujo de mi cuaderno de dibujos, mientras escuchaba una canción Mac DeMarco, en eso me dieron ganas impulsivas de llorar, y a medida de que aquellos pigmentos de mis colores se hiban fundiendo con el agua de mis lagrimas a mi mente venian los bellos momentos que vivi cuando solo era un pequeño niño, aquellos momentos cuando ella todavía me amaba y aquellos momentos donde aun mi vida no era una mierda y un desorden total y que en los últimos 7 años todo habia comenzado a cambiar totalmente y no de la manera en que todo el mundo quisiera que su vida cambiase.
            ***
4:50 A.M
Desperte agitado, al cabo de un rato mire el reloj
-jmmm 4:55, carajo solo dormi ½ miserable hora, bueno sera arreglarme para ir a esa cosa que llaman "escuela"-
mire una última vez al techo, me estire y me levante.
Llegue a la estúpida escuela, era el chico nuevo, 0 amigos, no conocia  a ninguna persona de los que estaban alli sentados, mientras llegaba el profesor una compañera decidió acercarse a mi para hablar y lo que ella no sabia era que yo era muy poco sociable.
-hola niño lindo-
dijo la chica sentándose en el asiento junto al mio.
-Que quiere-
respondi con un tono frio que hasta un par de hielos en un vaso dentro de una nevera estarian mas tibios.
-huy asi me gustan...-
dijo la chica luego de unos momentos-me llamo Saray y ¿tu?-
mienstras pasaba su lengua por sus labios rojizos y de apariencia suave.
-Que te importa-
dije con un tono grosero y algo hiriente... Aunque para esa chica le daba igual si le trataba mal o no, la chica se mordio un labio al oir lo que dije segundos atras y en un abrir y cerrar de ojos la chica estaba sentada sobre mis piernas.
-Que pasa lindo, no quieres que una chica de tu salon este cerca de ti- y con cada palabra se hiba acercando cada vez mas a mi, llegue al punto de pensar que esa tipa me hiba a besar y en el momento si la maestra llegaba, hiba a ser el peor escenario para mi primer día en esa institución educativa.
Cuando vi lo suficientemente cerca a la chica tenia ganas de empujarle y decirle que me dejase en paz.
Cuando solo un par de milimetros separaban la distancia de los labios de ella con los mios, decidi girar mi cara y el beso de la chica dio en uno de mis palidos cachetes.
-Tienes una mirada muy linda chico, ese verde de tus ojos es muy hermoso y tu nariz no tiene imperfecciones-
A diferencia de como me debi sentir osea bien.
Paso todo lo contrario, me senti ofendido, por la sencilla razon de que tanto mis ojos (que son de color verde y los odio) como mi nariz y el resto de mi cara  eran una de mis inseguridades mas grandes.
-Porque te quedas callado chico, ¿acaso no quieres hablar conmigo?-
-Si soy honesto me incomoda lo que esta haciendo en este momento y le pido porfavor se quite de mi vista y mi espacio personal-
-Ahs, si que eres aburrido,  estare cerca de la cancha en el receso, buscame-
Obviamente no lo hiba a hacer.
Iniciaron las clases finalmente.
A las 7:45 A.M habiamos acabado la 1 hora de 8 que teniamos y siempre habia un descaso de 15 minutos.
En esos 15 minutos saque mi cuaderno de dibujos y continue coloreando el dibujo de esa misma mañana.
Llego el maestro de biología, cerre mi cuaderno y comence a poner atención a la clase.
Al cabo de un rato sono la campana anunciando un nuevo cambio de clase
Y luego otro y otro, finalmente llego el receso. Y no se como ni de que manera pero la misma chica de esa misma mañana estaba a mi lado.
-Ahora que quieres-dije con un tono de fastidio.
-A ti- respondió la chica.
Luego de que dijera eso me quede callado y me largue lo mas lejos de ella.
Cerca de las escaleras que hiban para el segundo piso donde quedaba el laboratorio de quimica, me sente a escuchar musica mientras leia el libro de la noche anterior.
-Porfin paz-di un suspiro y de mi chaqueta de cuero saque un cigarro y lo encendí.
Con cada calada pensaba que asi de rapido se termina la vida.
Igual que un cigarro en un punto encedido dejando atras cenizas de recuerdos y lo q sigue y falta aun por quemar son los futuros momentos que se viviran y la verdad yo era una de esas personas a las que no les importaba un carajo que pasaría mas adelante.
Ahora y por ahora solamente queria salir de aquel lugar he irme a mi casa y solo mirar al techo sin preocupación alguna.
3:45 P.M
Llegue algo cansado a mi casa, como era de costumbre avente mi maleta a dónde Cayera y me tumbe sobre mi cama.
Continúe leyendo el libro. Y finalmente me dormi.

Hola gente como estan.
Me llamo José Muñoz, queria agradecerles por leer el primer capitulo de el artista de el  psiquiátrico, en esta historia veran el progreso q tendra un chico de al rededor de 17 años en sus transtornos psicológicos y como veran los problemas q se le presentan y como los soluciona a su manera.
Suerte y continúen con la lectura porfavor.
Los quiero y recuerden sentir no es malo.

El artista de el psiquiátrico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora