Flámico (Nuevos Capítulos)

36. Independencia

Tanto Sonic como Blaze desde entonces empezaron a atender cada una de las problemáticas que había en el Imperio, donde Sonic siempre estaba pendiente de escuchar al pueblo.

Sonic The Hedgehog había decidió explorar el este, un lugar lleno de vastos paisajes; allí se encontró con un pequeño pueblo llamado Lumĭna. A Sonic le dijeron que era conocido por sus brillantes luces y su gente cálida, pero al llegar Sonic notó una atmósfera tensa.

Los habitantes estaban reunidos en la plaza, discutiendo ruidosamente, lo que llamo la atención del erizo quien se acercó para poder escuchar.

–¡No podemos seguir bajo el yugo del Imperio de Blaze!– Gritó un joven erizo entre la multitud. –¡Es hora de que Lumina sea independiente!–

–¿Independencia? ¿Qué está pasando aquí?– Se preguntó Sonic para introducirse al centro. –Hey, ¿pero qué pasa aquí, eh?, ¿qué es todo eso de “independizarse”?–

Rápidamente el pueblo se alteró y le apunto con lanzas de fuego.

–¡Es un espía del castillo!– Exclamó uno de los campesinos.

–¡Eh, tranquilos! No estoy aquí para haceros daño.– Decía Sonic viendo a todos lados.

Una gata anciana salió entre la multitud y se acercó a Sonic. –Somos parte del Imperio de las Estrellas, pero sentimos que nuestras necesidades no son escuchadas.–

Sonic asintió, comprendiendo la situación. –Entiendo, ¿y cuáles son esas necesidades?–

–Tan solo mira a tu alrededor, jovencito.– Respondió la anciana.

Sonic entonces miró detenidamente a su alrededor y se dio cuenta que dejando de lado los caminos sin pavimentar, típicos de zonas rurales, lo más importante era que muchas casas se veían en pésimos estados, sino que no se habían caído de milagro.

–Parece que hubiese pasado un huracán por aquí…– Comentó Sonic. –Intentaré hablar con la princesa para informar de esta situación, esto no puede quedar así.

–Disculpa, creo que no nos dijiste tu nombre.– Gritó uno de los campesinos.

–Oh, sí. Qué descortés de mi parte.– Dijo volteando hacia todos. –Soy Sonic, el caballero del viento.– Dijo para salir corriendo de golpe, dejando una estela de polvo atrás suyo.

Con la promesa de ayudar, Sonic se dirigió hacia el palacio de Blaze. Sabía que la conversación no sería fácil, pero estaba decidido a ayudar a sus nuevos amigos en Lumĭna, además… confiaba en Blaze.

–Sonic, qué sorpresa verte aquí.– Dijo Blaze con una sonrisa al verlo. –¿Qué te trae de vuelta por aquí?–

Sonic se acercó y se sentó en una silla frente a ella. –Blaze, he estado en Lumĭna y hay algo que necesitas saber: Los habitantes están pidiendo su independencia del Imperio.–

Blaze frunció el ceño, claramente preocupada. –Baja la voz.– Le pidió para evitar que más gente se enterase. –¿Independencia?, ¿por qué?–

–Lo cierto es que… la situación del pueblo parece ser devastadora, parece casi como si hubiese pasado un huracán y hubiese atrasado con todo.– Explicó Sonic.

Blaze suspiró y se levantó, caminando hacia una ventana que daba al jardín. –Esta es la tercera vez que nos piden ayuda en el mes, se las hemos brindando antes y siempre es lo mismo…–

Sonic se levantó y se unió a ella en la ventana. –Si vieses cómo se encuentra la zona, verías que parece que nadie nunca haya hecho algún tipo de arreglo…–

–No puedo, mis responsabilidades están aquí…– Respondió.

–Ese es el problema princesa. Necesitas a alguien en el campo, alguien que deje de estar desde el trono mirando a todos desde allí, sin saber lo que viven en carne propia.– Respondió Sonic.

–¿Tienes a alguien en mente?– Dijo Blaze alzando una ceja.

–“No, para nada”.– Dijo sarcásticamente Sonic y luego se dirigió nuevamente a la princesa imperial. –Quizá algo esté pasando a la hora de hacer llegar la ayuda, algo está fallando.–

–Creo entender lo que dices, Sonic, confío en ti. Haré llegar la ayuda lo antes posible.– Respondió Blaze.

–Muchas gracias por entender.– Dijo acercándose y empezando a hablarle al oído. –Ahora entiendo cómo lograste gobernar mi corazón, eres una gran líder en general.–

Blaze se puso roja y miró a otro lado buscando ocultarlo.

–A propósito, creo que había un comunicador con Tails, ¿no es cierto? Hace tiempo que no hablo con él.– Preguntó Sonic.

–Sí, déjame te acompaño.– Guio Blaze a Sonic hasta la sala.

La sala en cuestión había sido construida hace un tiempo, después de que cierto erizo se fuese quedado con amnesia, sin embargo, su tiempo de uso era muy corto por la complejidad de su tarea. Blaze le explicó a Sonic respecto al funcionamiento de la misma para que no fuese imprudente.

–Muy bien… Te dejo a solas. Mándale saludos de mi parte.– Le pidió Blaze y se retiró.

Sonic inició la máquina y este comenzó a mandar la señal a Tails, quien respondió rápidamente. Una voz salió de las bocinas de la máquina.

–Hola, hola, aquí Miles Prower al habla.– Dijo Tails.

–¡Eh, compañero! ¿Cómo la vas pasando, Tails?– Dijo Sonic.

–¿Sonic? Qué gusto oírte. Todo ha ido bien aquí, ¿cómo lo llevas con Blaze?– Preguntó Tails.

–Las cosas se han complicado más de lo que creí, pero creo que estoy encontrando mi camino aquí.– Respondió Sonic.

–Me alegro mucho, ¿y ese cuál es?– Preguntó curioso.

–Me estoy encargando del trabajo de campo, hablar con personas, oír sus necesidades y convivir con ella.– Respondió Sonic.

–No podía esperar menos de ti… ¿Y cómo lo llevas?– Preguntó.

–De momento estoy con un pueblo al este, Lumĭna, todo en el lugar parece que se está cayendo a pedazos.– Respondió Sonic.

–Pobre gente. Me alegro que estés atendiéndolos.– Expresó.

–Sí, sobre eso… Creo que alguien está saboteando las ayudas que el gobierno está mandando.– Explicó Sonic.

–¿Sabotaje? Eso es una acusación grave, Sonic.– Le advirtió Tails.

–Lo sé, pero no puedo ignorar lo que vi en Lumĭna. Las ayudas que envían parece que no están llegando a su destino.– Sonic dijo con determinación. –Necesito saber qué opinas al respecto.–

–Pues…– Dijo Tails mientras analizaba el caso. –Existe una posibilidad, yo diría que grande, que tengas razón. Deberás analizar a todos las personas del lugar si quieres saber quién de todos es. Yo diría que vigiles desde lejos qué pasa con el apoyo, checa qué personas entran en contacto con ella y qué hacen con ella.– Explicó Tails.

–Muchas gracias, cerebrito. Voy a intentar eso.– Respondió Sonic y la llamada se finalizó porque el tiempo se había agotado.