Beautiful Nigth | KrisTao [OS]✓

Amor en el aire.

Pov Tao

—Oye Tao, despierta.

El ruido incesante me era demasiado molesto, ¿por qué hoy?, ¿no pudo esperar unas horas más?

Me revolví en mi asiento, ¿qué quería de mí a estas altas horas de la madrugada?

—Son las dos de la tarde, ya sé lo que piensas y realmente estás loco.

¡Bien!

Tenía razón, no era de madrugada, pero de verdad que yo quería seguir en mi mundo de los sueños, en el cual todo era feliz y con muchos colores.

¿Por qué amargarme la vida de esa manera?

—Vamos, ya no puedes seguir así.

No.

Él no sabía nada de eso, pero era cierto que sí estaba en un estado lamentable, ni siquiera yo me entendía.

Quiero decir, se supone que un estudiante de universidad debería pasarla en fiestas los fines de semana y luego volver a matarse un lunes por la mañana.

Pero no, estábamos en un lugar donde claramente predomina todo, menos los estudios y lo cerebrito que podías ser.

Estaba cansado de eso, lastimosamente no podía volver a mi hogar, ya que este estaba del otro lado del mundo, lo único que me mantenía a salvo y que agradecía totalmente, es que era un cero a la izquierda, en ese mundo de los niños ricos.

Mantener una beca no era fácil para nada, aquí no importaba si sabías hablar varios idiomas, o que sacarás las mejores calificaciones. No.

En este costoso y presuntuoso lugar, lo único que contaba era tu estatus social y no me refería al dinero, si no que contaba demasiado a cuántas fiestas ibas o cuantos tragos podías tomar sin ponerte muy estúpido.

—¿Ya dejaste de lloriquear?

Ahora qué veía bien las cosas, de verdad me estaba planteando el hecho de que mis amigos eran una piedra en mis zapatos.

—Oh no.— negó. —A mi no me vengas con esa mirada rara tuya.— rodó los ojos con molestia.

¿Por qué Baekhyun era mi amigo?

Esa pregunta estaba muy bien formulada, solo que las respuestas no las tendría… Por ahora.

—Anda, no quiero tener que llamar a ya sabes quién.— sonrió.

Eso no me gustaba para nada.

Maldito Baekhyun, y maldito también su lado extrovertido.

—Basta.— murmuré con una pequeña molestia. —Déjame en paz.— tape mis ojos con su cuaderno azul brillante.

—Lo sabía.

No lo estaba viendo, pero podía imaginarme su sonrisa victoriosa. Jamás entendería sus artimañas, para movernos a todos lados.

Byun Baekhyun, tenía un poder inexplicable.

Me quitó la libreta haciendo que abriera los ojos de nuevo, la luz a estas horas era intensa y más con el calor que estaba azotando en estos días.

—Mira, es hora de que vayamos a comer algo.— guardó la libreta en su mochila. —Y no voy a permitir que estés lloriqueando por algo que ya pasó hace semanas.

Para él, era demasiado fácil decirlo. Pero yo fui quien terminó en ridículo por su culpa.

Y ahí es donde entra el porqué quería morir en esos instantes, mis mejillas estaban calientes al igual que mi rostro, aunque quisiera meter la excusa de que era por el calor, muy internamente sabía que no era por eso.