Hola, Me llamo Patum, vivo en una casa rural en la montaña muy bonita con unas 10 cabras, dos burros y tres perros, tenemos una piscina un tanto pequeña pero muy chula para pasar el verano.
En esa casa hay un montón de habitaciones y cada una con un nombre diferente. Están: Kokoro, Aneto, Patum, como yo, y en esa casa vivimos toda la familia. Hoy os voy a contar una cosa que me pasó hace unos 50 años:
Una vez en navidad nos reunimos toda la familia para cenar juntos en nuestra casa rural.
Mientras cenábamos noté una sensación muy rara, como si hubiera algo allí que no estaba bien.
No sé si era yo o mi familia que se comportaba de una manera diferente.
De repente, por detrás alguien me tapó la nariz y la boca con un trapo que contenía un líquido.
Me empecé a marear y creo que me dormí. Cuando desperté estaba atada a una silla por las manos y los pies, con la boca y los ojos tapados con un trapo. Me dió un ataque de pánico y sin saber que estaba pasando intenté gritar, empecé a moverme muy bruscamente y la silla se cayó de lado.
Oí unos pasos que se acercaban a mí y me quedé completamente muda del miedo. Alguien me desató las manos y los pies de la silla y me puse de pie lo más rápido que pude, en ese momento la persona me desató la venda de los ojos y de la boca.
Vi que estaba como en un mundo paralelo y todo era blanco, no había nadie, solo ese hombre y yo. Miré hacia los lados y quedé boquiabierta de lo que vieron mis ojos, no sabía si era real o era mi imaginación que me estaba haciendo pasar una mala experiencia.
Eran alcachofas gigantes que se abrían y cerraban cada cierto tiempo. Cada vez que se abrían había una persona muerta dentro de ellas, raramente con gafas de sol.
me giré asustada al hombre para decirle que quien eran esas personas pero no dije ni una palabra porque vi que tenía alas de dragón rojas (muy bonitas la verdad).
De repente me dijo con una voz ultratumba: - Date la vuelta y mira hacia las alcachofas otra vez. Yo me giré, dándole la espalda, me agarró por los hombros y me llevó a volar por el cielo con esas magníficas alas de dragón.
La verdad he de decir que por muy asustada que estaba fue la hostia volar con un hombre dragón. Miré hacia abajo donde estaban las alcachofas gigantes y vi a todas esas personas muertas con gafas de sol y allí sí que me cambió la cara y le pedí al hombre que por favor me bajara.
No me hizo caso y empezó a subir la altura cada vez más y más alto, parecía que íbamos a ir al espacio exterior. Ví a lo lejos como una alcachofa que se estaba creando.
Me dijo- Mira, esa alcachofa es para mi nueva victima JAJAJAJA-. Noté que me puso unas gafas de sol, y con la misma voz ultratumba me dijo: -Tu eres la siguiente-. Y me dejó caer.
Vi como cada vez las alcachofas se acercaban a mi cada vez con más velocidad.
Cuando caí al suelo (bueno mejor dicho dentro de una alcachofa) No me morí del golpe de la caída, al contrario. Las alcachofas tenían un amortiguador como si fuera un colchón de lo más blandito.
De repente la alcachofa se cerró y me quedé allí dentro. Se veía todo verde como una cúpula. Pensé:- Pues tampoco se está tan mal aquí dentro.
Pero ahora viene lo peor. La alcachofa empezó a soltar un gas que no podía evitar respurarlo. Allí sí que me dormí y me morí.
Os preguntareis. Que como estoy escribiendo esto si acabo de decir que me morí.
Soy un espíritu. Ahora vivo en mi casa rural de en mi habitación que tiene mi nombre.
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LA HISTORIA DE PATUM
Paranormalesta història va de una chica que descubre que su casa está encantada y de un dia para otro entra en un mundo paralelo con... seres extraños entre otras cosas.