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Él sabía que podía ser temperamental, lo cuál no era nada normal en un omega con el típico estereotipo, pero Miguel sabía a lo que se sometía cuando comenzaron con su relación; por lo tanto, no era completamente su culpa el enojo de su alfa, ¿Verd...

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Él sabía que podía ser temperamental, lo cuál no era nada normal en un omega con el típico estereotipo, pero Miguel sabía a lo que se sometía cuando comenzaron con su relación; por lo tanto, no era completamente su culpa el enojo de su alfa, ¿Verdad?

—Tenemos que ir con nuestro alfa. — pedía su lobo interno por quinta vez consecutiva, y por más que quisiera, el orgullo del castaño era mucho más importante.

—No, claro que no. Acordamos que este día sería un descanso de todo, y eso incluye olvidar por un momento a nuestro tonto destinado y concentrarnos en...— Robby se quedó un momento en silencio, pues su nariz se frunció cuando el aroma conocido de cierta rubia apareció en el ambiente; lo cuál le causó cierta felicidad. —¡Tory!

—Nos vemos luego. — se despidió la alfa de dos de sus compañeros, mientras que con una amplia sonrisa se encaminaba al ojiverde.

—Hola, rubia.

Pero Nichols se limitó a observarle burlesca antes de abrazar al omega. Un poco extraño podría verse para personas ajenas que apenas conocieran a ambos, pero la fémina había extrañado a la única persona con la que tenía la oportunidad de quitar su fachada.

—Te extrañé, Keene. ¿Tienes anécdotas para contar de ese viaje en persecución en busca del amor de tu vida?— bromeaba mientras con una mano en el hombro del muchacho, lo guiaba hacía unos asientos disponibles.

—No es buen momento para mencionarlo, sinceramente. — respondió en un tono decaído que supo disimular aún así. —Antes que preguntes, digamos que pasaron ciertas cosas en el regreso y bueno, solo agradezco que papá haya estado concentrado en el señor larusso por llamada. Aunque eso sí es una gran anécdota, ¡Ahora sabe llamar por teléfono!

la risa de la mujer se escuchó por unos segundos, y luego lo observó en silencio intentando analizar cada facción para saber que escondía. —¿Y qué tal México? ¿Fuiste a la playa con tu papá al menos?

—Digamos que no fue ese tipo de viaje. — respondió mostrando sus dientes, pues pequeños recuerdos se le venían a la mente. —Pero pudimos resolver algunos de nuestros problemas, aunque...— ahora, su mirada se dirigía al alfa latino, quien se encontraba recostado en uno de los blancos sillones a metros de él. —...Aún quedan algunos por resolver. — Keene apartó rápidamente la mirada apenas hubo un cruce de estás con el pelinegro, ¡Realmente no lo entendía!

La alfa frunció el seño por aquella acción, ¿Qué fue lo que había ocurrido como para que estuviesen así? Bueno, ahora no importaba. Ellos vinieron ahí con un solo propósito y al menos eso sería cumplido.

—Ven, vayamos al tifón. Escuché por ahí que tiene una caída de casi cinco pisos, ¡Eso es lo máximo!

—Sí, suena bien para mí. — el Lawrence menor se dejó llevar por la de casta superior con una pequeña sonrisa formándose, a pesar de aún sentir la dura mirada de cierto alfa en sí.

WHY SO ANNOYED, ROBBY?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora