Capitulo 1.

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La situación era algo graciosa a simple vista, con Vegas escondido dentro de uno de los cubículos del baño, postrado de cuclilla con sus pies reposando sobre la taza mientras trataba de observar a través de las rendijas de la puerta evitando caer para que no lo descubrieran. Puede asegurar que no tenía intenciones de escuchar a escondidas, de hecho, estaba por salir del sitio cuando sonaron un par de voces conocidas, fue ahí cuando su corazón latió de manera desbocada y algo dentro de él le obligó a quedarse.

-¿Entonces? -la voz de Porsche resonó en el baño por un momento.- ¿Qué es lo que piensas?

-Supongo que es un buen chico.- respondió Pete mientras soltaba lo que parecía ser un suspiro.- Me ha pedido que salgamos juntos a una cita,- se detuvo por un momento para tomar las manos de Porsche.- ¿crees que deba aceptar?

''No lo hagas'', Vegas se dijo internamente, ''por favor Pete, no lo hagas.''

-¿Tú quieres aceptar?

-¿Crees que debería? Quiero decir, ¿crees que sea un buen momento?

Porsche miró a su amigo, -Hey,- habló,- no estás de luto, tampoco le debes nada a una relación que no funcionó.

Algo dentro del interior de Vegas volvió a derrumbarse.

-No puedo decir si lo que tuve con Vegas fue una relación.

-Eran algo Pete,- Porsche fruncio el entrecejo,- llevaban años de amistad, no fue sexo de una noche, ambos tenian un acuerdo.

-Arm me ha ofrecido pasar a recogerme a casa y tener una cita.- Vegas observó una sonrisa en los labios de Pete.

''Algo que tú nunca estuviste dispuesto a hacer'', se dijo internamente y volvió a maldecirse.

¿Que habían sido realmente?, jamás fue claro con lo que sentía hacia Pete, su relación estaba llena de ambigüedades y palabras vacías que solo lastimaban al chico detrás de la puerta, Vegas siempre fue inseguro con sus sentimientos, existía un miedo dentro de él que lo incitaba a arruinar todo lo hermoso porque temía salir lastimado, así que cuando quiso hacer las cosas bien ya era demasiado tarde. Extrañaba cada noche que habían pasado juntos, los momentos llenos de gritos y risas que existió entre ambos, la ocasión en que vieron sus películas favoritas o cuando simplemente se besaban en el sofá o en la cama. Al principio fue el mero deseo de poseer algo que fuese más que un simple encuentro casual, quiso saber qué se sentía besar a una persona que conocías y no era una conexión al azar, o quizá solo quería saber que se sentía besar a Pete.

No eran una pareja, eran amigos que tenian sexo casual con los sentimientos involucrados en cada toque, en cada caricia y en cada beso.

Al inicio fue una tensión que era palpable en el aire, hasta que las pláticas nocturnas se tornaban hasta el amanecer con ambos desnudos sobre el colchón tocandose y mirándose a los ojos, fue inevitable no enamorarse.

El problema fue la falta de comunicación, al menos de parte de él, dando paso a las malas interpretaciones, por ejemplo; cuando Pete pensó que Vegas estaba enamorado de Porsche. Vegas aceptaba que era su culpa al querer molestar a Kinn, pero Pete se había quedado con esa idea y él tampoco pensó que era necesario dar una explicación porque no estaba acostumbrado a darlas.

No podía describir con exactitud lo que él le hacía sentir, había algo en Pete que lo volvía adicto, quizá era su optimismo o su inmenso corazón, sea cual sea la razón, Vegas temía no tenerlo de vuelta para él. Incluso ahora, le dolía escucharlo hablar sobre otra persona, no podía soportar la idea de alguien más tocandolo de la manera en que él lo tocaba, y se dijo a si mismo que si debía hacer un trato con el mismo diablo, estaba dispuesto.

La manera en que te amaba. (🔞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora