T.3C.8

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Lo crees capaz de muchas cosas, pero nunca de usar a mi hija, este infeliz, ni siquiera lo duda ni un poco, pero ya debería saberlo...después de todo,nuestra naturaleza, es tan similar pero tan...tsk

- Escúchame....¡Dime ahora mismo! ¡¿Dónde esta mi hija?! ¡¿Dónde esta?! - le tomaba del cuello, tratando de que este hablara, pero si que era terco

-¿En serio no lo ves?...- señala con la mirada a el árbol frente a ellos

- ¡¿?! - sobresalto -¡¿Qué mierda hiciste?! ¡¿Y mi niña?! - le vuelve a preguntar a gritos confundidos

- ¡¿No entiendes?! ¡¿Sabes lo que pasa cuando inmicas a un vampiro?! - le da una idea de lo que acababa de hacer

-¡¿Qué?! - sobresalto -¡¿Inmicaste a mi hija?! - furioso

- ¡¿No escuchaste?! ¡Jajaja! ¡Agradecemelo! ¡Al menos no va a ver a sus padres morir! - le reclama muy seguro -¿No lo crees...hermanito? - es brutalmente interrumpido al sentir un fuerte arañaso en su rostro, dejándole una cicatriz en su mejilla -...Okey ya me enoje - lo fulmina - piensalo bien...¿Qué pasará si me matas? - le comienza a intentar manipular - si me matas...tu hija querida no volverá y yo no te dire en cual de todos estos árboles, inmique a mi sobrina jaja -

-....¿En serio no me lo diras?.... - le vuelve a preguntar, al menos quería tener una respuesta

-...No - sonríe, pero esa molesta sonrisa, es borrará al ser golpeado con una fuerza tremenda a los cielos, donde tendrían una batalla en las nubes, por saber la verdad

Al inmicar a mi hija, la relaciono con la naturaleza...al juzgar por su cara, debe estar viva todavía, pero...tantos árboles...¿cuál de todos es donde esta mi niña?

Por otro lado, Elaine y Diane trataban de  salir del palacio, pero al parecer, Arthur lo había convertido en un laberinto -¡¿No puedes solo desaparecer esto?! - le pregunta la castaña desesperada

-No puedo - le confiesa al estar como 4 minutos intentando todos los hechizos de desaparición conoce - ninguna da...tsk - se sobresaltan al escuchar un fuerte estruendo, eran ambos hermanos peleando en los cielos - mierda - suspira agotada - Diane necesito que me ayudes - le mira seriamente

-¿Qué?  Claro pero ¿En que te ayudo? - pregunta confundida

-...c-creo que necesitaras darme algo de tu sangre... - le pide, ya que estaba muy débil

- ¡Por supuesto! - accede sin dudar, así que se acerca a la rubia, donde descubre su muñeca - va-vamos -

-...perdón - Se disculpa, para luego morderla, succionando un poco ~mm~

Mi hermano tenia razón, su sangre es...deliciosa

-Hug - se queja un poco, pero al presenciar una fuerte luz proveniente de Elaine, se aparta -...-

- Uff....- decidida, extiende sus manos, resitando aquel conjuro de nuevo, pero esta vez, estaba más fuerte que nunca, de sus manos tan pequeñas y delicadas, sale una increíble luz que al instante, rodea todo, Elaine se acerca a Diane para protegerla, antes de que el palacio explote por completo, y así sucede, una gran explosión -¡Ahg! - sorprendida por aquella cantidad de poder, puede cargar a su cuñada, donde ambas salen de puro milagro de el palacio, el cual se derrumbaba gracias a aquel poder

- ¡cof! - Diane tose por la increíble cantidad de humo, pero decide mejor ayudar a Elaine -¿estas bien? -

- s-si, vamos - la ayuda a bajar, donde Elaine, adentra a Diane a una pequeña casa cerca

-¿uh? ¿No vamos con King? - pregunta confundida

- Lo lamento pero debo mantenerte a salvo - cierra la puerta, y con su gran fuerza, logra trabar la perilla -...lo siento Diane, déjame decirte que...agradezco esas lindas charlas, pero tu...todavía te queda mucho por vivir, yo ya viví bastante, cuidate mucho - le sonríe mientras se alejaba volante, hacía aquella dirección

-¡¡Elaine!! ¡Abre la puerta! ¡Déjame ir contigo por favor! - desesperada por abrir la puerta, termina lastimándose las manos -¡Ahg! - mira ambas manos, con algo de sangre - tsk...por mi sangre...- sollozos -¿uh? - se detiene un momento, ya que cierta planta comenzó a florecer a su lado, aquella cabaña era abandonada, pero ningún rastro de naturaleza -...esto - al presenciar como la flor florece, sus ojos brillan más que nunca - Dolores...- decidida, retrocede un poco, donde con todas sus fuerzas, corre hacía la puerta, derribándola y cayendo junto con ella -¡Ahh! - pestañea - si...¿uh? - al alzar su mirada, el cielo que antes era azul, comenzó a tornarse rojo - hay no...King - se apresura a entrar al bosque, corriendo hacía aquella dirección

No voy a abandonarlos así, no lo haré

Continuará...

"una mordida tambien es amor" KianeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora