Estas atrapado conmigo

Capítulo 1: Lan Xichén

Lan Xichen, a pesar de las circunstancias de su concepción, nació con suerte. La responsabilidad de nacer para liderar la Secta Lan es un deber pesado, pero no puede negar que viene con privilegios que, en su opinión, superan con creces las cargas.

Ha estado entrenando para liderar desde que tiene memoria, cada lección está firmemente grabada en su mente joven. Sin embargo, el que seguramente nunca olvidará, se lo enseñaron cuando tenía la edad suficiente para comenzar a pensar en su deber de crear algún día futuros herederos.

"Puedes hacer lo que quieras respecto a esto", le había dicho Lan Qiren. "Los preceptos que rigen la restricción sexual y la advertencia contra el comportamiento promiscuo no se aplican a ti, como futuro líder de la secta, ni a mí, ni a Wangji cuando madure. Se nos anima a asegurar la fuerza y ​​la virilidad del linaje principal. Nadie puede regañarte por tu comportamiento sexual a partir de este momento".

Para un adolescente que acababa de descubrir la fuerza y ​​la persistencia de su libido, tal revelación había sido notable, y no había perdido tiempo en probar la verdad de ello.

Cuando lo sorprendieron masturbándose abiertamente en el pabellón de la biblioteca en lugar de estudiar, el respetado maestro que se había topado con él simplemente le sonrió y le trajo una selección de libros de primavera de la colección prohibida para animarlo, e incluso se demoró para ofrecerle consejo y pasar las páginas del volumen para él mientras continuaba dándose placer. Su espionaje en los baños de las mujeres había sido igualmente alentado cuando comenzó a escabullirse a través de la pared para observarlas, y luego, un día, cuando llegó, fue conducido a un balcón recién construido sobre la piscina alimentada por el manantial, donde podía sentarse cómodamente y observar a su antojo, con la polla en la mano y un asistente cerca para atender todas sus necesidades.

A medida que crecía su confianza en sus permisos especiales, también lo hacían sus deseos. La masturbación, aunque divertida y fácil de disfrutar en cualquier lugar que quisiera, era solo una pequeña parte de lo que quería, entonces, aproximadamente seis meses después de comenzar sus experimentos, Lan Xichen hizo una solicitud. Y cuando le trajeron al discípulo que había encontrado atractivo durante su clase compartida de cultivo musical, recibió una lección extremadamente completa y emocionante sobre cómo follar a alguien correctamente.

"Aprendes rápido", había elogiado Lan Qiren cuando había levantado la vista de su primera pareja, sonrojado y resplandeciente de placer mientras su polla empezaba a endurecerse de nuevo dentro del culo de su compañero a pesar de su orgasmo de hacía unos instantes. "Puedes volver a tenerlo si te encuentras todavía excitado".

"Sí, Shufu", había accedido con entusiasmo, y el discípulo simplemente había subido más su túnica mientras se acomodaba para ser utilizado.

(No mucho después, había expresado su curiosidad por saber qué se sentía al ser tomado en lugar de tomar, y Lan Qiren le había dado una vez más increíbles lecciones. Lo había doblado y se había follado al propio Lan Xichen una y otra vez en todas las configuraciones imaginables hasta que Lan Xichen había estado seguro de que había interpretado el papel de cada fantasía de su tío y algo más).

Con su reputación como líder dedicado de la Secta así establecida, Lan Xichen había florecido hacia la madurez, sus deseos ayudando a dirigir el ritmo de la vida en los Restos de la Nube mientras los de Lan Qiren se volvían poco a poco menos prominentes -aunque no menos respetados y acomodados siempre que fuera necesario-. Y con su madurez llegó otro inesperado golpe de suerte: la oportunidad de entrenar a Lan Wangji en su propio despertar sexual, como Lan Qiren había hecho con él. Aunque Lan Xichen, por supuesto, tiene sus propios métodos para educar a su reticente hermano, que sabe que nunca pedirá su propia instrucción como antes lo hizo Lan Xichen.