Enfermo de Amor

capitulo ocho

Harry salió corriendo hoy de la escuela, no podía esperar más para ver a su chico.

Fue a su casa, guardó las galletitas para poder llevárselas y se cambió. Ni de locos iría a ver al chico que le gusta con la ropa del instituto.

Ese día hacía calor así que se puso una remera de mangas cortas color celeste y unos shorts de jean. Se puso unas medias blancas con bolados y sus converse.

Al llegar tocó la puerta y esperó para saludarlo pero apenas la puerta se abrió, unos brazos lo agarraron fuerte rodeando su cintura y atrayendolo.

Los labios de Louis deboraban su boca desesperadamente, cerró la puerta de un empujón y besó más a Harry.

Finalmente se separó debido a la falta de aire y respirando fuertemente se limpió los restos de baba en sus labios mirando a Harry con una sonrisa.

-Te extrañé- le dijo y se acercó para tomar la cintura de Harry en sus manos.

-Yo tambien- Harry estaba rojísimo, su respiración estaba acelerada y no podía quitar su sonrisa.

Louis no pudo aguantar más y sacó su sonrisa brillante con los ojos completamente achinados- ¡Oh por dios, amor, ven aquí!- estiró sus brazos y abrazó a Harry fuerte, ambos estaban muy cómodos juntos-¿Cómo estas?

-Mejor ahora que estoy en casa- Sonrió en el hombro de Louis- Necesitaba venir, ¿Quieres galletas?

Ambos se separaron y Louis probó las galletas.

-Oh dios eso es estupendo- dijo con la boca llena de migas, Harry rió tapándose la boca- Están riquísimas.

-Gracias

-¿Te quedas a dormir?

-Mmm, no lo sé Lou. Sabes que mi papá...

-Esta bien, esta bien, lo siento.

-Aunque tal vez no se dé cuenta, mañana volveré al horario habitual del colegio, no creo que cuando llegue se fije si estoy en la habitación. ¿Puedo quedarme?

-Por favor, te extrañé demasiado. Prometo mañana llevarte al colegio y volverás a casa.

-Bien.

Harry caminó hacía el sofá para dejar su mochila con sus cosas y luego siguió a Louis hacia la cocina y se sentó en la mesa.

-Prepararé algo rico hoy para tí- dijo el mayor abriendo la heladera para sacar unos huevos- Harry le sonrió en respuesta- ¿Tienes algo para contarme? Lo que quieras.

-Nada, solo que la escuela es un asco.

-¿Porqué? A mi me gusta la escuela.

-Tu tienes amigos, Louis. Yo soy el gay raro sin amigos, todos me odian.

-¿Sabes que no valen la pena verdad?- dijo mientras vertía algunas cosas en un bowl y las mezclaba.

-Lo sé, pero es muy difícil acallar todas su burlas, Lou. Es difícil cuando están diciéndote todos los días que eres raro y marica.

El mayor dejó lo que estaba haciendo y se agachó hacia a Harry para agarrar sus cachetes suavemente- Ya sé bebé, es muy difícil, pero tienes que mantenerte firme a tus creencias y voltear para otro lado, mientras menos importancia les des y más confianza en ti mismo tengas, menos te van a burlar, porque buscan al más bulnerable para hacer sentir mal, pero cuando no te provoque nada lo que te hacen, te dejaran en paz. Tú haz tu vida, ven a casa, divierte, vístete como te gusta y se darán cuenta de que no te importa.

Llevó sus labios extendidos a la frente de Harry y le besó allí.

-Gracias

-No es molestia para mí- hizo una pausa y miró a Harry- porque te amo.