Derrumba la cuarta pared

01

Jugando desde su habitación ese juego sangriento e inútil como lo llamaba su madre cuando aún vivía con ella, no celebró mucho cuando subió de nivel y los confeti de felicitación llenaron la pantalla.

Sonríe suavemente, orgulloso mientras presiona el mando para continuar a la siguiente misión, el último jefe fue difícil de vencer, necesito al menos 3 intentos para lograrlo.
El icono colorido vibra, 'Misión nueva' dice parpadeando de rojo y naranja, el muchacho emocionado por jugar un poco más antes de ir al trabajo acepta con un simple click.

Las paredes a su alrededor truenan y el joven mira preocupado, la puerta parecía haber desaparecido con magia, se paro sobre su silla temblando de miedo.
Las paredes se siguen empujando hacia el , ahora están casi a un metro, se me obligó a empujarse y topar contra el televisor mientras grita desesperado.

Su mano siente un tiron cuando toca el vidrio del aparato y voltea viendo como su mano es tirada hacia dentro, demasiado fuerte para pelear contra la succión que lo arrastra violentamente.
El concreto está más cerca, ve de reojo y por fin cede.
Todo el cuerpo se entume y cierra los ojos con fuerza, para cuando los abre solo tiembla.

"¿Cómo?"
Jiang cheng logra decir para sí mismo después de unos minutos tartamudeando, el chico giro aún agitado sobre sus pies y ver el panorama totalmente desconocido, incluso los colores eran tan opacos y grises que no eran para nada parecidos a Yummeng, donde deberia estar.
Detrás hay un pequeña barda con una entrada hacia la playa, las olas chocan contra las piedras y el pobre joven piensa en estrellar su cabeza en ellas, aunque entrecierre los ojos y ponga toda su atención sobre el agua no hay ningún barco o persona ahí al alcance de su vista.
El piensa que la soledad de la acera es por el clima nublado, mira hacia el cielo atento a la dirección de las nubes que se arrastran lentamente grises y pesadas, todo luce distinto y desconocido. Su cuerpo comienza a sudar frío.

Pronto lloverá, el piensa mientras comienza a caminar al otro lado de la acera para llegar a la ciudad.
Aún está aturdido así que no pensó mucho en la posibilidad de perderse en la ciudad, cuando miró hacia atrás buscando un camino no reconoció nada, ni siquiera por donde había venido.

Da vueltas en donde está parado, quiere llorar de frustración cada vez que mira su entorno, busca en los bolsillo de su pantalón y obviamente no está su celular ni las llaves de su auto o de su hogar.

Cuando la lluvia cae agresivamente, humedeciendolo en segundos con las gotas pesadas, el grita.
Las personas a su alrededor se giran hacia el, asustados al igual que el, todos esos ojos que parecen juzgarlo y desnudar sus pensamientos lo hace temblar, el no conoce a nadie ni nada, no hay un refugio para el, entonces; el corre.

Atraviesa el mar de personas, oye los insultos lejanos y las maldiciones hacia el, tropieza con alguien, caen, ambos ruedan por el suelo húmedo haciendo que la sombrilla ajena se quiebre por el peso.
El chico se aleja de inmediato, temeroso y alerta, el joven 'desconocido' sigue en el suelo sosteniéndose la cabeza mientras se queja en murmuros, después de finalmente mira a quien choco con el.

Su rodilla arde, incluso su pantalón se rasgó un poco y cuando regresa su mirada al dueño de la sombrilla piensa que no es tan desconocido, esos ojos miel y los hoyuelos que ahora se muestra en una mueca preocupada, el dueño de esta extendida su mano para ayudarlo a ponerse de pie.
"¿Estás bien?" sus cejas se fruncen y sus pestañas largas se agitan queriendo resistir al agua que cae sobre ellos, posa su mano sobre el hombro ajeno. El chico salta dando un paso lejos, su cuerpo se sacudió de pánico cuando la mano del hombre conocido casi lo tocó, sigue sin recordar nada, algún delincuente de alguna cartelera, el piensa aún intentando ver más allá de la expresión afligida del otro, un punto extra para su madre por criar un paranoico.
Lo empuja fuera y corre de nuevo, el miedo bombea sacudiendolo a cada paso, puede oír la voz del hombre llamándolo detrás.