Empiezo en el inicio de esta historia cuando iba en tercero de primaria tenía solo ocho años y siempre me hacían bullying por ser fea y tener lentes, mi bully era un chico de mi misma edad que iba en mi mismo salón, hizo mi vida un infierno pidiendo a toda la clase contra mi.
¿Para que?.
¿Por qué?.
Las respuestas no las sabía sólo sabía que siempre me decía que por ser fea.
En mi último día en esa escuela me mojaron mi ropa con agua he escribieron en la pared cosas horribles sobre mi, La maestra había salido a la oficina por algunos papeles, yo no podía hacer nada, solo era una contra todos aunque tenía ah mi único amigo que era mi crush pero ese día no pudo ir hací que ese día estaba en el infierno.
No pude evitar llorar enfrente de todos.
—Bebé llorona- eso fue lo que me dijo Carter mi bully mientras todos se reían de mi.
Era muy débil y lo único que pude hacer fue correr hacia la oficina de la directora.
Cuando llegue a la oficina de la directora ella se quedó sorprendida de que estuviera allí, luego me dio una linda sonrisa.
-Siéntate- Me dijo la directora con una cara de preocupación.
Yo me senté.
-Cuéntame que te ah pasado- Me pregunto la directora.
Yo no sabía si me metería en problemas con mis compañeros ya que cada vez que le decía a mi maestra lo que me hacían ellos tenían la excusa perfecta y la maestra les creía a a ellos y no ami.
-Bueno- eso fue todo lo que pude decir.
Ella esperaba mi respuesta pacientemente.
Todo empezó en primer día de clases en primer grado.- Y así fue cómo empecé a contar mi historia y de todo lo que me an hecho.
Ella me miraba con unos ojos de tristeza no podía evitar tener las ganas de llorar mientras le contaba todo.
Cuando acabe de contarle todo ella se puso en su computadora y luego hizo una llamada telefónica, segundos después de que acabara me dijo que esperara allí y eso fue lo que hice mientras ellas salió de la habitación.
Tardo unos minutos en volver y volvió con un jugo de mango, unas galletas y con una toalla y luego me las entregó y me puso la toalla encima de mi.
-Come mientras llega tu mamá- fue lo que me dijo y eso fue lo que hice.
Luego de aproximadamente nueve minutos mi madre llegó preocupada, mi madre me fue a abrazar y yo le devolví el abrazo, mi madre después de el abrazo exigió que a todos los que me an molestado reciban un castigo a lo cual mi directora accedió y hay estuvieron pensando en que castigo darles a mis compañeros ya que eso dependía de mi pero como no se me ocurría nada accedí a que mi madre decidiera todo.
Luego como de diez minutos platicando nos despedimos de la directora y nos fuimos a la casa.
Pensaba en todo lo que me habían hecho mis compañeros y quería llorar pero tengo que ser fuerte y superar la situación actual.
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Lidiando Con El Diablo
Teen Fiction-Típico de chico malo tener una motocicleta, ¿no pudiste ser más original Davis?- -Por favor Sinclair, original o no a las chicas les gusta cuando las subo a mi motocicleta y las llevo directamente a mi cama- Dice mientras se baja de su motocicleta...