El Prometido Del Gánster... Minchan

capitulo I

Tokio ~ 12:30 PM.

La ciudad es tan colorida y ambientada, las carreras son tan seguidas. En uno de los grandes y lujosos edificios en el apartamento del último piso, en total oscuridad yasia un un hombre quien admiraba las fotos de sus anteriores presas, expresando una sonrisa malévola.

Por otro lado en uno de los oscuros callejones un chico quien viste un uniforme escolar  corre por este oscuro lugar mientras es perseguido por dos hombres trajeados, el ruido de las pisadas se escuchan por el solitario lugar el chico alterado trata de ser más rápido pero el miedo se lo impide. A altas horas de la noche, corriendo entra a los terrenos del famoso club nocturno, aquellos desconocidos hombres lo siguen hasta este lugar entrando por la puerta trasera del club, perdiendolo por completo entre la multitud.

Aquel chico trato de mezclarse entre la multitud sin saber que unos ojos oscuros lo admiran dándose cuenta de los hombres que lo siguen.

- Prostituto... No saben cómo hacer bien su trabajo.- comenta un hombre de traje que acompaña al observador.

- No tiene facha de ser prostituto.- contesta mientras siguen mirando al chico y a los hombre que cada ves se acercan más a él.

- Tal vez prostituto de alto nivel... De esos que saben ocultar su verdadera personalidad.-

- Como sea, no me incumbe.- tiró al suelo su cigarrillo, terminando su whisky regalando una sonrisa a su socio para bajar las escaleras y salir del lugar.

Llegando a recargarse de su auto con otro cigarrillo mientras espera el momento adecuado en el que salga aquel chico. Como él suponía minutos después él salió corriendo, al voltear asia atrás tropezó con sus propios pies cayendo a un costado del auto del chico quien lo miró de reojo notando como los hombres salieron para acercarse lentamente a él, quien voltio para notar que los hombres se acercaban, por el miedo comenzó a arrastrarse por el suelo mientras intenta alejarse mirando a los hombres.

El chico del auto miró como aquel muchacho tiembla de miedo, recordado a sus víctimas quería dejarlo allí para enfrentar su destino pero al notar bien su rostro algo nada peculiar llamo su atención provocando que se pusiera frente al pobre chico.

- Amigo, será mejor que se mueva... No sé meta en problemas.-

El silencio se volvió frío no obtenían respuesta y mucho menos se movía aquel extraño tipo el muchacho se quedó estático al notar como éste se interpuso quien minutos después expreso una sonrisa.

- Den la vuelta y regresen por donde llegaron... Él viene conmigo.-

Los hombres comenzaron a reír para uno de ellos atacara de un puñetazo, su mano fue detenida por el extraño quien golpeó un costado tirando al hombre, seguido del otro quien se le aventó recibiendo una patada asiendo que retrocediera, los hombres salieron corriendo dejando al extraño con el muchacho, este sonrió y dio media vuelta para mirar al chico quien estaba impactado al ver al desconocido intento retroceder pero este fue rápido tomando su pie para impedir que saliera corriendo.

- G-Gracias.- contesta tímidamente, aquel hombre sonrió de lado mientras intenta memorizar el rostro del chico, soltando su pie para dejarlo ir, el muchacho no desaprovecha y sale corriendo asia su casa.

Aquel desconocido quien el joven no logro reconocer se quedó mirándolo correr poniéndose de pie tirando el cigarrillo subiendo a su auto para retirarse a su hogar. Por otro lado el chico llego a salvo al departamento donde vivía con su tía, entrando directo al living aún asustado se sentó en el sofá recordando cómo sucedieron las cosas, dejándose caer mientras suspira con temor.

Mientras tanto el chico condujo llegando a su casa, interesado comenzó a pensar en el hermoso chico, acaso él fue capaz de ayudarlo. Al final sabe dónde vive ya que lo siguió hasta su hogar, al día siguiente estaría allí desde temprano quizá una mal obsesión podría aparecer.

~Al día siguiente~ 6:20 am.

El chico se dio un baño terminado colocándose un camisa negra con cuello de tortuga un abrigo colo gris y unos jeans negros con tenis blancos por último unos lentes oscuros. Salió de casa y subió a su hermoso auto color negro con vidrios polarizados, mirando el edificio donde se encuentra el departamento del chico quien minutos después salió de esta, el muchacho vestía con uniforme escolar de preparatoria él miró como se puso sus auriculares para comenzar a caminar asia la preparatoria decide seguirlo en auto mirando como este llego a la preparatoria acercándose a él quien buscaba la credencial para poder entrar al instituto se paro a un lado de él con las manos en sus bolsas, el muchacho al verlo se sobresalta.

- Dios! Me asusto señor.-

El chico miró la fuente y luego a el muchacho pidiendo una disculpa.

- Lo siento.- dicho eso se dio la vuelta y camino a su auto bajo la mirada del muchacho quien juraba que era el chico de la noche anterior.

El chico subió a su auto y condujo asia sus negociantes quien lo esperaban en un restaurante para desayunar, una de las mesera al momento que lo vio entrar fue directo a él.

- Señor Chan... Sigame por favor.- él solo la siguió a un lugar privado donde yacían un grupo de cinco hombres trajeados.

- Señor Hyun, el señor Chan a llegado.- se hizo a un lado para que aquel chico fuera visible.

- Retirate.- dice de una manera muy seria, la mesera se fue del lugar y el señor Chan tomo asiento.- Señor Chan, ¿Cómo estuvo su noche?.-

- Bien al parecer anoche no ocupe uno de sus acompañantes...-

- Señor Chan hay algún muchachito que llame su atención.-

El chico pensativo le da un sorbo a su café mientras recuerda el rostro del chico atemorizado de la noche anterior.

- A decir verdad.- volteando a ver al señor.- Si, tal parece que un chico peculiar fue capaz de llamar mi atención.-

Los hombres soltaron una risa mientras el señor Hyun aplaude, Chan sonreía.

- Y dígame... ¿Lo quiere en su cama?.- pregunta con cierta picardía, Chan sonrió mirando al señor para después borrar lentamente su sonrisa.

- Es posible, pero quizá lo quiero para mí acompañante y no precisamente de una noche... Lo quiero todas la noches conmigo.-

- Ohh eso suena muy serio pero la verdad quien es él.- Chan le soltó la poca información que obtuvo de los vecinos del chico.

Flash Black.

- Disculpe señor.- el señor quien barría la puerta del edificio tal parece ser el conserje.

- Dígame joven.-

- Ahh si sobre el joven que entró asé apenas unos minutos.- el señor voltio a ver la puerta y sonrió.

- Por qué? Le interesa.

- No. simplemente tengo curiosidad.-

El señor le dijo todo y el señor Chan se encargó de decírselo a los señores quienes investigarán más sobre ese chico. Concluyendo el desayuno, cada uno de los hombres trajeados se retiran a sus respectivas labores del día. Como Chan lo pidio, se investigó todo sobre aquel preparatoriano que pontro estaría con él en menos de seis horas le hacían llegar la información al señor Chan.

– Señor Chan.– decía el asistente.

– Dígame señor nam.–

– Llego la información del chico.–

– Aver... Vaya ya se estaban tardando.–

Comenzando a leer todo enterándose prácticamente de toda la vida del chico.

– Así que tiene 17 años.–

– Señor usted tiene 24 se llevan 7 años... Sera su ¿sugar?.–

– Claro que no... Necesito acercarme más a este chico.

– Señor hasta apenas anoche lo conoció... No sea tan apresurado y vaya tranquilo o podrían asustarlo.

– Descuida Nam... Yo lo cuidare y no dejaré que nadie de los negociantes se acerque a él.

– Muy bien señor...–

Durante tres semanas siguió al chico, enterándose de quienes son sus amigos, sus pasatiempos y lo que suele comer y comprar llego a enterarse de que puesto ocupa en su preparatoria.