THE PRICE OF A LIE [TAEGI]

II

—¡Es un maldito!

—Deberían mandarlo a la cárcel.

Aquellos eran los reclamos de unos padres furiosos y ahirados, que decían que el maestro Kim había abusado sexualmente de sus hijos.

— Como usted, pudo admitir a un profesor así.

—Le hemos confiado a nuestros hijos, para que nos hagan esto.

— Que mierda de instituto es este, que ni siquiera tiene la maldita idea de saber a quiénes contratan.

— Cálmense, por favor— anunció la rectora.

—¡¿Calmarnos?!. Queremos justicia.

La directora gruñó por lo bajo, aquella alfa, se sentía furiosa e indignada, por lo falso que había sido aquel profesor con cara de bueno que pretendería ser, que por ya tres años le había engañado.

—Todo tendrá un arreglo, no duden de ello, no dejaremos que se cometa una injusticia en esta prestigiosa institución que liderado en valores morales desde hace más de 30 años. Con su permiso, señores.

La rectora se levantó furiosa, aún con la mirada hacia arriba a pesar de las miradas rabiosas y prepotentes, se dirigió hacía el salón donde se encontraba el profesor Kim.

•••

Y sin previa anticipación, la rectora hizo aparición, entrando sin permiso alguno en medio de la clase.

—Buenos días alumnos.

Taehyung se alzó rápidamente de su escritorio, ofreciendo cortésmente su bienvenida a la señora rectora al igual que sus alumnos, quiénes se habían levantado en son de saludo con una reverencia.

—Siéntense alumnos.

Todos los alumnos hicieron lo pedido.

Aunque, Taehyung vió en aquel rostro de la rectora, una ira y cólera contra su persona, a lo cuál no entendía porque el trato brusco. Solamente intentó mantener la compostura.

—Profesor Kim, veo que hace muy bien su trabajo— dijo con sarcasmo e ironía, mirandolo fijamente.

—Muchas gracias señora directora— contestó a pesar de sentirse incómodo.

La rectora sólo bufó con una mirada fuerte que no quería cesar.

—Debe venir conmigo, ahora, profesor Kim.

Dicho esto la rectora, lo miró fijamente, para otra vez, despreciarlo con su mirada, a lo que Taehyung seguía sin entender nada, aún así, no bajó su mirada, solamente se dispuso a hacer caso ante aquel pedido, sintiendo un mal presentimiento dentro él.

—Alumnos, desarrollen estás actividades— les dijo al ver que posiblemente el asunto se desbordaría del tiempo y dejaría a los alumnos en horas libres.

Rápidamente Taehyung escribió en el pizarrón el tema, las páginas a desarrollar con la enumeración de las actividades. Amablemente les sonrió a los alumnos y fue directamente donde el alumno Min, para encargarle al grupo como líder de aula.

Con la presunta calma, aunque en su interior con gran temor, fue junto con la rectora, retirándose del lugar.

•••

Todos los alumnos se miraban las caras, la mayoría no entendía lo que estaba pasando, nadie preguntó nada del por qué, solamente empezaron a reunirse en pequeños grupos y entre ellos rumoreaban a escondidas, sobre todo, por aquellos rumores que se estaban esparciendo desde la mañana de aquel día.