simplemente yo...

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Y allí estaba yo, soñando nuevamente, con una historia de amor que nunca podré vivir. Realmente soñaba lo mismo casi todos los días, lo que mas quería era tener un amor adolescente como los que veía en las series juveniles. Aunque no lo crean lo he intentado muchas veces pero, nunca había buenos resultados.

Un grito de mi madre me despertó sobresaltado. Me estaba llamando para desayunar, debía ir a la escuela y como siempre estaba llegando tarde, además recientemente había finalizado el receso invernal escolar. Me levanté, luego me vestí, me lave los dientes y acomodé mi cabello.

- Félix, apúrate!, ya estas llegando tarde el primer día! - dijo mi madre enojada.

-Lo sé, perdón- Agarré mi mochila, le di un beso en la mejilla e iba rumbo a la puerta.

-Félix!, olvidas tu desayuno, por Dios- Volví nuevamente a la cocina a toda velocidad y guarde mi desayuno. Ahora si, salí corriendo hacia la escuela.

Una vez que llegué debía entrar sigilosamente para que el director de la escuela no me encontrase y me retara por llegar tarde. Así que entre por el patio de atrás, allí nunca había nadie. Logré entrar al lugar, tan solo me faltaba pasar un pasillo y llegaba a mi aula. Al fin tenia mi victoria, estaba a un paso de llegar!. Y de la nada el director estaba en frente mío.

-Buenas días, señor Lee Félix- me miro con cara amargada.

-Buenos días señor director- sonreí nervioso.

-¿Porque llegaste tarde?, exijo una explicación ahora mismo.

-Discúlpeme, me quedé dormido, pe- pero no volverá a pasar, se lo juro- estaba nervioso.

-más le vale. Vaya a su clase.

-si, pe-per- permiso- me fui corriendo lo más rápido que pude, el director me daba miedo.

Por suerte cuando entré a mi clase la profesora no estaba. Fui rumbo hacia mi asiento, allí estaba mi mejor amigo Han Jisung.

-Buenos días pollito- Han me había puesto ese apodo por mi cabello rubio.

- Buenos días Hannie- le sonreí

-¿Otra vez te quedaste dormido?- se hecho a reír.

-A mi no me causa gracia, Han Jisung- lo miré enojado y le patee la pierna- Me retó el director y vos te estas tentando. La verdad me pareces un desubicado

- Mi paricis un desubicadi- imitó mi voz y se rio más fuerte- es un chiste, amargado.

-La verdad no me da risa este chiste- lo dije enojado, pero sabia que el lo decía con humor.

- Uy bueno perdóname señor enojón - me abrazó- ¿Cómo puedo hacer para que me perdones?

- A ver.... adopta y regálame un perrito-le dije sonriendo

-¡Ja! seguí soñando- se empezó a reir.

-¡Como te odio Han Jisung!- le empecé a hacer cosquillas porque sabia que no le gustaban.

-¡Basta!- reía como loco- está bien, tu ganas, te regalo un perrito.

-Gracias, que buena persona- sonreí

La profesora entró y pidió disculpas por haber tardado tanto en volver al salón. Pasaron unos 40 minutos y tocó el timbre del recreo. La próxima clase era de francés, era algo aburrida pero aún así me gustaba.





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