Caseria

4-conejo

Izuku se levantó de su silla, pasando al lado del cenizo quien lo miraba confundido

— ¿a donde vas izuku? — dijo el conejo con un tono de voz apagado, ¿que hice mal, para que el ya se quiera ir?, esa pregunta no dejaba de sonar en su cabeza , el lobo se dio cuenta de eso y se acercó a él, lo tomó del mentón, para conectar sus miradas

— mírame sólo a mí — dijo antes de irse rumbo al escenario

Cuando estuvo en la tarima tomó el micrófono, tomó aire y empezó a tocar la guitarra a un ritmo lento llamando la atención de los presentes en ese club

Dame de tu vida y de tu tiempo
Suficiente para ver
dentro de tus ojos el momento oh oh
Que me obligue a renacer
Dame vida y dame aliento
Que yo la perdí el conocimiento

El pecoso mientras cantaba miró directamente al cenizo, quien se sonrojo al notar que la canción estaba dirigida a él

Solo quedate un momento hasta evaporar nos en el viento
No hay motivo para decirnos adiós tan pronto
Sigo vivo, creelo mi amor no soy tan tonto

Si tu quisieras esta noche ir a bailar un cha, cha, cha
Yo te puedo enamorar

Canto mirando directamente a los ojos rubí del conejo, ignorando por completo a las omgas y betas que suspiraban con cara estrofa que cantaba, por otro lado el cenizo se dio cuenta de la miradas llenas de envidia hacia su persona, pero les resto importancia, solo conecto su mirada con la del lobo que le cantaba tan hermosas cancion

Dame de tu vida y de tu tiempo
que te quiero conocer
Déjame sentir el movimiento oh oh
De tu cuerpo al florecer

Dame vida y dame aliento
Que yo ya perdí el conocimiento
Solo quedate un momento
Hasta evaporarnos en el viento
No hay motivos para decirnos adiós tan pronto

Sigo vivo, creelo mi amor no soy tan tonto

Si tu quisieras esta noche ir a bailar un cha, cha, cha
Yo te puedo enamorar

Canto mientras baja del escenario, con micrófono en mano dejando de lado la guitarra, hasta llegar a la mesa que anteriormente eataba el sentado junto al omega, el cual no le quitaba la mirada de encima con un rubor que no se fue en ningún momento

No hay motivos para decirnos adiós tan pronto

Sigo vivo, creelo mi amor no soy tan tonto

Si tu quisieras esta noche ir a bailar un cha, cha, cha
Yo te puedo enamorar

La mirada de izuku y katsuki estaban conectadas, lo único que los sacó de su mundo fue escuchar los aplausos de las personas por el canto del alfa

Ambos siguieron disfrutando la noche  y la presencia del otro, al terminar izuku fue a dejar al conejito a su casa, cuando estuvieron enfrente de la puerta

— me divertí mucho, izuku — dice con una sonrisa

— yo también — dijo - no te quedes callado di algo! - dijo la alfa

— katsuki, me preguntaba, si te gustaría que lo repitieramos el otro fin de semana — propuso con la mano en su nuca, por otro lado en cenizo se acercó a él y se puso de puntilla y le dio un beso en la mejillas al alfa, dejándolo sorprendido