Guerrero Definitivo

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Finalmente había cumplido su mayor ambición en esta vida. Había logrado algo que ni siquiera los mayores genios de este planeta pensarían. Había "hecho" al guerrero definitivo.

Un ser capaz de matar a Son Goku, alguien que seguirá todas sus órdenes al pie de la letra. El ser definitivo. Que su tasa de crecimiento fuera anormal.

Pero antes de haber logrado dicho objetivo tuvo que pasar por muchos meses de investigación. Donde iba a rendirse una tras otra, pero finalmente pudo verlo. Un ser humanoide, el cual lucía como un niño. No solo él, sino una raza igual, utilizó sus artefactos para investigarlos sin que noten su presencia.

Escucho algo llamado, Namek, al parecer su tierra de origen. Era interesante ver vida extraterrestre en masa. Pero eso no fue lo que lo sorprendió e hizo que su interés por dichos alienígenas se disparara hasta las nubes.

Así que se encerró en su laboratorio por muchos meses, de arduo trabajo, claro, no dejó atrasado su trabajo. Pero simplemente tenía que llegar hasta aquel lugar llamado Namek, debido a lo que escucho.

"Estrellas del dragón" Algo que puede cumplirte cualquier deseo, escucho que el niño era su creador y se había esparcido por todo el planeta.

Hasta que finalmente logró construir una nave que lo ayudaría a llegar a aquel planeta. También logró conseguir una muestra de uno de los alienígenas verdes. Ya tenía una ubicación del planeta Namek.

Fue un largo viaje, pero no todo fue sentarse. Aprovecho para modificar uno de los androides que trajo consigo. Uno que iba ayudarlo en este experimento. No todo lo hizo solo, androide No. 21 estuvo con él y estaba igual de interesada en crear aquel sujeto que plantearía cara a Son Goku. Pero no sería ahora. Sino que era un experimento a largo plazo.

Entonces la hora de la verdad llegó. Una vez en él planeta rápidamente utilizó un aparato para localizar la energía del planeta. Se dividió en muchas áreas, debido a que todo era nuevo. Pero si su hipótesis era correcta, entonces solamente abría siete de estas cosas. Así que su número se redujo. Ahora tenía que ajustarlos para que la onda sea menor. Pero la fuente mayor.

Una vez realizado sonrió, era sencillo hacerlo. Ahora solo tenía que encontrar las siete esferas.

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Lo había hecho, estaba maravillado por lo que estaba viendo. Una especie de dragón musculoso hizo acto de presencia. Tenía una pequeña similitud con los residentes de este planeta.

Así que con una sonrisa pidió su deseo.

No esperaba que un cuerpo apareciera enfrente suyo. Una especie de adolecente de cabello oscuro totalmente desnudo estaba bajo sus pies. Todo indicaría que sería un humano. Pero la cola de mono que estaba debajo de su espalda era indicio de que no lo era.

Tenía algunas marcas en su cuerpo. Como si fueran cicatrices, era extraño. Pero no esperé mucho, utilizó una cápsula para transportarlo. Tenía lo que buscaba. Solamente necesitaba darle unos toques finales para completarlo.

-Dos Años Más Tarde

Finalmente todo estaba listo. Fue difícil, más al tratar con un cuerpo totalmente nuevo. Algo que jamás había tocado, pero todo fue gracias a la androide No. 21 la cual fue la que llevó a cabo el experimento más arduamente.

"Así que finalmente está listo"-El Doctor Gero se acercó a una cápsula, donde podía ver el cuerpo completo del chico. Fue interesante moldearlo ya que al parecer dijo mal su deseo.

Deseo que llegue a superar a Goku y sea de su misma raza. Un ser que no tiene límite alguno.

Esas fueron sus palabras, estaba molesto en un principio. Pero finalmente lo dejó pasar, este chico era inclusive mejor. Realizó algunos experimentos con él, al principio quiso hacerlo un androide como era el plan original. Pero No. 21 se interpuso en su camino, evitando que algo así fuera convertido en una máquina.