Ansiedad?

Capítulo 1

Hola! Mi nombre es Sophie, tengo 18 años y actualmente estoy en mi segundo año de universidad, soy estudiante de contabilidad. Hoy quiero iniciar a contarte sobre mi camino de descubrimiento lo que creo es ansiedad.

Mi familia está compuesta por mis padres y un hermano mayor con quién nunca me relacioné mucho. Con mis padres nunca existió esa confianza que tanto hubiera querido y que hubiera sido de mucha ayuda. Por lo cual entenderán que siempre sentía que estaba sola.

Con respecto a mi relación con mi padre, no somos cercanos, él siempre ha tenido un carácter serio pero al mismo tiempo tranquilo. Con mi mamá, desde pequeña quería crear un ambiente de confianza y de cercanía entre ambas pero no lo logré, recuerdo que le pedía tener una tarde de juegos pero normalmente estaba ocupada, con la confianza, siempre que le contaba algo, lo comentaba ya sea con mi familia o con mi papá, por lo cual entenderán no puedo hablar con ella sobre esto que me sucede.

Siempre me he sentido mal al ver qué muchos tienen una conexión única con sus madres, al punto de contarse lo más mínimo, siempre lo desee, pero mi caso no es el mismo.

Creo que lo que hace más difícil todo es que a veces cuando trato de contarle algo a mi mamá, ella termina llamándome la atención en lugar de darme un consejo, de cierto modo eso no ayuda mucho a que quiera abrirme con ella.

Pero bueno, dejando claro que mi relación con mi familia no es muy cercana, he creado una pared entre las emociones que siento y las que puedo expresar, de cierta forma he aprendido a expresar una sonrisa cuando realmente quiero llorar. De algún modo siento que eso hizo que aprendiera a bloquear mis emociones.

Sin embargo lo peor son las noches, cuando siento que ya no puedo más, me encierro en mi cuarto y empiezo a llorar por lo más mínimo. Creo que de una forma u otra las lágrimas tratan de salir aunque no sea por lo que debería ser.

Mucho me han dicho que expresamos nuestra ansiedad de diferentes formas, ya sea tratando de mantener nuestra mente ocupada, por medio de comidas, movimiento, falta de aire, entre otros. Bueno en mi caso ha sido sentir que mi mundo poco a poco se hace pequeño en mi mente, que necesito levantarme e irme.

La primera vez que sufrí de ansiedad y que lo reconocí fue durante una celebración religiosa, estaba en misa y en eso sentía que tenía que levantarme y salir de ahí, mi pulsera fue mi salvación ese día, desde entonces no puedo vivir sin nada en mis manos que me permita concentrar mi mente en algo más de lo que sucede.