Sunshine & Moonlight (Solangelo)

Besties

Solo historias al azar basadas en los libros de Percy Jackson escritos por Rick Riordan. Creo ciegamente en que Kayla es una amiga de Nico aunque el no lo sepa y la idea de Naomi Solace como figura paternal de Nico me encanta porque Apol dice que él bondadoso corazón de Will lo heredó de su madre, así que siento que es algo que ella haría solo porque quiere.

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Nico despertó y lo primero que vio fueron unos enormes ojos azules viéndolo de regreso, acompañados de una sonrisa demasiado alegre como para ser real. Salto del susto y cayó del otro lado de la cama, se levantó completamente sorprendido solo para ver a su cuñada revolotear a su alrededor alegremente. Malcolm Pace, el novio de Kayla, había ido a visitar a su familia, así que la pelirroja fue a hacer lo mismo y ahora aparecía en su habitación a las siete en punto una vez Will se había ido a la universidad.

—¿Tú hermano sabe que te escabulles a mi habitación? Eso es algo muy impropio de tu parte—Rezonga el hijo de Hades, pero como es de costumbre Kayla lo ignora mientras toma asiento en el sofá cerca de la cama.

—¿Impropio? Eso es lo único que delata tú edad. Ademas te ves tan adorable cuando duermes, eres como un hermoso angel—Dice con ese tono como si le hablara a un bebé, para después tornar el rostro serio y arrugar ligeramente los labios—, engendrado por Hades—Agrega finalmente.

—¡Déjame dormir!—Ruega Nico mientras regresa a la cama y se cubre con el edredón. Espera que la pelirroja se vaya pero sabe que eso no pasará.

—Es la hora perfecta para ir a correr, a que tus pulmones y cerebro se llenen de oxígeno, que tu cerebro produzca dopamina y...

—No—Su voz es firme y cansada—, es la hora perfecta para que vaya a dormir.—Entierra el rostro en la almohada y hay silencio, por dos segundos.

—No seas un gruñón, te comprare una cajita feliz—Kayla sonríe de lado y de forma juguetona, es exactamente la misma sonrisa de su padre Apolo que hasta resulta tétrico. Ella era la viva imagen del Dios pero en versión femenina acompañada de un aura rojiza. De cualquier forma tiene la atención del pelinegro quien sale de su escondite y la ve atentamente, como si esperara algún tipo de trampa, pero no la hay. Por algo es la hija del dios de la verdad.

Veintisiete minutos después ambos jóvenes entran al Macdonald más cercano. Kayla se ofrece amablemente a comprar su comida y Nico no se niega. Toman asiento en una de las mesas, lo mas apartados posible de los niños y los juegos. El pelinegro llevaba un enorme suéter anaranjado (obviamente de Will) y un pantalón de chándal negro con sus botas de combate del mismo color. Evidentemente no era un seguidor de la moda o la combinación de colores.

—Una pregunta—Habla la pelirroja a la vez que mordisquea una papa.

—Mhmm—Responde Nico sin ponerle demasiada atención. Estaba demasiado ocupado comiendo como para notar algo, era el mejor momento en que la chica podía sacarle información.

Will era un amor con el, se podría decir que le cumpliria cualquier capricho que quisiera, bueno casi. Porque la comida chatarra estaba lejos de ser algo que su novio aprobaría y ¿desayunar hamburguesas? No parecía ser saludable.

—¿Mi hermano conoce a tú papá?—Pregunta la hija de Apolo. Con esos enormes ojos brillantes y atentos heredados de su abuela Leto y su padre divino.

—No, lo he evitado lo mejor posible—Responde sin más, muerde la hamburguesa, disfrutando del sabor jugoso y el queso derretido. Mastica con calma mientras decide que le echara toda la culpa a Kayla si el hijo de Apolo se entera que esta comiendo.

—Bueno ¿Y tú conoces a su mamá?—Es el turno de Kayla de morder la hamburguesa y esperar. Ve como Nico alza la vista y parpadea algo confuso.

—¿Naomi? Si, es muy agradable.—Sonríe como si la sola memoria de la mujer le diera felicidad. Pero sigue comiendo con tranquilidad, demasiado concentrado en la hamburguesa como para darse cuenta.

—Will menciono que la has acompañado de compras al supermercado—Deja escapar la pelirroja, inclinándose sobre la mesa de plástico color azul.

—Mhmm—Nico sigue sin poner demasiada atención.

—¿Quién es tu tutor legal?—Hasta ahí llegó su discreción, Apolo no era precisamente sutil y discreto así que su hija tampoco. Un par de ojos oscuros como la noche la miraban confundidos.

—No lo se—Se encoge de hombros pero alerta, sabía que Kayla podía decir cualquier cosa, en cualquier lugar y cualquier momento. ¿Cómo cuando le pregunto si le rezaba a su padre Hades p al Dios cristiano. Se negó a responder eso si quería ir de nuevo al inframundo, o a la iglesia.

—Will menciono que Naomi quería hacerse cargo de ti pero que no sabías como te lo ibas a tomar. Me pidió que lo averiguara con discreción.—Sonríe mientras se encoge de hombros. Obviamente no logro el objetivo.

—No necesito que nadie se haga cargo de mi—Deja la hamburguesa a medio comer sobre la mesa, la hija de Apolo sabe que en cualquier momento podía desaparecer de entre las sombras.

—Tienes quince años. Claro que...

—Me las he arreglado bien. No seré una carga ni molestia. No quiero su caridad—Kayla estira la mano y la coloca sobre la de Nico, pequeños destellos de luz doradas salen de sus dedos, manteniendo la piel del chico calida y las sombras lejos de su cuerpo.

—Ella no lo hace por caridad. Nico, Naomi Solace no es una niña de doce años, ella es una madre que desea darte cariño. Te lo diría la siguiente vez que fueras a Austin pero Will me pidió que te preparará y evidentemente lo hice mal pero...

—Puedo encontrar mi propio camino solo...

—Nico, tú no estás solo.

Kayla le sonrió, entonces el más joven se dio cuenta que era verdad, estaban ella, Austin, Hazel, Will y Reyna. No estaba solo pero aún así no quería ser carga de nadie. Había vivido cinco años de su vida solo, pasando tiempo en el inframundo y deambulando por las calles.

—Sobrevivire—Responde con honestidad.

—Hay una vida más allá de sobrevivir.

Cinco platicas, tres intervenciones, pero lograron que Nico aceptara, Naomi Solace estaba tan feliz que por primera vez el hijo de Hades se sintió en casa.