1 : Instrucción.

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La vida ante mí es tan rápida que puedo contarla en tan poco tiempo, bueno, eso sí fuera posible. Mis recuerdos son tan vagos que apenas puedo recordar quien fuí.
Está es mi historia, ahora mismo me veo al espejo y apenas puedo ver el pequeño café avellana que decoraban mis ojos en su juventud. Mis canas me susurran al ido cada vez que alguien me dijo "adios" . Mis arrugas es mi diario que apenas puedo alcanzar a leer. Ni yo sé cómo estoy escribiendo esto.

"haaaaa" , en fin, mi suspiro acaba de desvanecerse en el aire.

Era la primera después de que el ecosistema Aurico se rejuvenecerá.
Mi madre, Dayana Miller, una mujer joven y fuerte con su largo cabello café, me había dicho muchas veces que entrara a las fuerzas Ker, el reino más poderoso de entre cinco de ellos.

Ker, la ambición de varios a esta edad, a la edad de quince años.
Había pasado por mucho en el pasado que quería olvidarme de ello, acepté la propuesta de mi madre. Pero...algo se me olvida, tal vez es algo importante... ¿Que será?.
No lo sé, pero ya mero he de acordar.
Varias veces había pasado enfrente de nosotros un tren, uno de una tegnologia bastante avanzada para nuestra época, la energía Aurica lo es todo aquí, en las tierras Mor, al sur de las Tierras Kaos.

El tren funciona con una ingeniera que apenas puedo entender y eso, en partes. Solo sé que la energía Aurica hace que pueda moverse.
Mi Madre me encaminó hasta la estación, y ahí, por fin, el gran tren que por mucho tiempo había estado soñando, estaba frente mío. Ahora que lo pienso, no se veía tan colosal cómo me imaginaba pero si color oscuro lo compensa todo.

—¡Cuídate!— me despidió mi madre. Yo le sonreí y prometí volver a por ella.
Somos una familia de bajos recursos y apenas teníamos para comer, y eso a veces. Mi madre siempre soñó con volver a pisar Ker, si, ella ya había estado ahí pero nunca me contó el como llegó hasta ahí, o por qué no podía volver. Pero creo que esa responsabilidad me la pasó a mí, pues estoy a punto de cumplir su sueño.

Dentro del tren me siento en el asiento de hasta atrás, cada asiento tiene una mesa al frente, supongo que son asientos compartidos. No soy bueno asiendo amigos, no tengo muchos. A no, espera, si que tengo una, una chica llamada Elly, aunque no sé si considerarla amiga, pues ella y yo no compartimos algún vínculo especial, solo en ocasiones nos hacemos compañías y hablamos de la vida rutinaria. Es algo que hasta yo me aburriría en hablar.
Por ahora solo sé que también asistirá a Ker..
Ella me habló de ello hace una semana, somos amigos desde .... Desde..., No lo sé tal vez dos años.
Cinco minutos después de que el tren saliera de la estación una chica que estaba pasando por el pasillo, gracias al tirón que dió el tren, había resbalado. Intenté ayudarla a levantarse pero parece que se avergonzó, no quiso recibir mi ayuda y rechazó mi mano dejándola estirada.

Ahora me siento como un desgraciado que nadie necesita, tal vez necesito evaluar más la situaciones y decidir si necesitan ayuda o no. Quien sabe, puede que me evite varias situaciones vergonzosas.

Ella me contó que estaba buscando asientos vacíos, pero al parecer todos estaban ocupados por grupos de amigos que ya se conocían. Ofrecí que podía quedarse conmigo, ya que yo tampoco conocía a nadie. Ella aceptó y se sentó junto a la ventana al frente de mí.

Me llamó la atención ver cómo se sorprendía con cada lugar que cruzaba el tren, desde ríos, valles y bosques, incluso el tren pasá por un lago muy curioso, pues no había escuchado hablar de él. No aparecen en mapas o descripciones de cartógrafos, solo está ahí.
También pasaron dos pequeños conejitos con su aura característica.

—¡Sam!— Elly saltó sobre mí después de unos minutos de conocer a Alicia, la chica que había resbalado.
Traté de quitarme la de encima pero ella se resistió. Al final insistí en que debía apartarse y lo hizo a regañadientes.
Pude observar a Elly siento hostil con Alicia, no era nada anormal, pues no se conocían.
Alicia me había hablado sobre ella, una chica de ciudad, solo me explico que es hija de unos nobles, y que al igual que todos, viajará a Ker, para pasar el examen de un mes para formar parte del ejército.
Elly y Alicia empezaron a hablar, compartieron sus ideas y objetivos, la tarde transcurrió charlando un poco de nosotros.
Al parecer Elly y Alicia se llevaron bien depsues de todo.

relatos de Ker : la leyenda del cazador. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora