jiUn Nuevo Comienzo

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Dicen que la vida no es injusta, es dolorosa, pero divertida al mismo tiempo, y mira que lo es, pero también es impredecible, un día estas en lo más alto, lo tienes todo, pero al otro no tienes nada. Hola mi nombre es Jeny y esta, es mi historia. Había sido un largo y aburrido verano y más en un lugar donde no eras muy bien tratada, no tenía amigos y la única compañía que no se apartaba de mi, eras los golpes de mi padre, o los constantes gritos de dolor de mi madre cuando estos peleaban. Yo acababa de cumplir 16 años y creen que a alguien le importo, no lo creo, lo único que me hacía feliz de mi cumpleaños es que mis padres lograron reunir un dinero para mandarme a un internado en otra ciudad para por fin librarse de mi. No veía la hora de dejar el infierno de vida que tenía, hasta que por fin pasó. Él día de irme llegó, me aliste y empaque todas mis cosas y me dirigí a la estación de trenes y partí hacia la ciudad de New York al internado Alan London donde tendría una nueva vida. Por fin podría terminar mis estudios en un lugar donde no se me tratara como una mierda todo él tiempo. Cuando llegué, la directora me recibió y me ayudó a instalarme en mi respectiva habitación, yo fui la última en instalarme por lo cual me tocó la última habitación completamente para mi porque no tenía compañeras de cuarto. Esto no me molestó porque ya estaba adaptada a estar sola. Nos darían ese día para instalarnos y conocer él lugar pero al otro día comenzaríamos las clases y todo lo demás. Me dirigí al comedor para la hora del almuerzo, era un asco, de pronto unos chicos vinieron y empezaron a molestarme, su crueldad era tanta que tomaron mi bandeja y me la arrojaron en la cara, mi primer día allí y ya estaba pasándola fatal, es como si tuviera la palabra sufrimiento en la frente. Pero todo eso cambio cuando un chico muy atractivo a mi parecer se acercó a mi en pleno llanto y me ayudó a limpiarme. Su nombre era Alan.
Alan: No te sientas mal, a mi me hicieron lo mismo cuando llegué aquí, ven, te ayudaré.
Su voz era la más cálida y amistosa que había escuchado en mi vida, tomé su mano y fui con él.
Alan: ¿Cómo te llamas?
Soy Jeni le respondí
Alan: Mucho gusto, en este lugar son muy crueles con los nuevos, pero si quieres te puedo llevar a mi lugar secreto donde podemos escapar de ellos por un tiempo.
Asentí con la cabeza, él me tomo de la mano y me llevo a un jardín trasero del internado. Era muy hermoso, nos sentamos en un banco, el cual era su preferido, conversamos y teníamos mucho en común, a ambos nos gustaba el color negro, teníamos un aprecio por el anime y nos gustaba leer. Se podría decir que era la persona más maravillosa del mundo para mi. Luego de estar ahí un rato me llevó a mi habitación y me dijo
Alan: ¿Podemos vernos mañana?
Le dije que tal vez, tratando de hacerme la difícil, pero yo sabía que moría por ir
Alan: Bueno entonces te veo mañana en el jardín
Me dio un beso en la mejilla y lo vi irse por el corredor.

La Primera Y Ultima Ves Donde viven las historias. Descúbrelo ahora