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A la mañana siguiente el Saotome salió de su casa algo cansado y avergonzado de lo que había hecho el día anterior en definitiva eso era vergonzoso, no negaría que era placentero pero eso no quitaba que había sido un golpe bajo a su orgullo.

Fue a hablar con el peli plata para ir a entrenar todavía sentía su cuerpo demasiado sencible a cualquier cosa que pasará, su cuerpo era muy perceptible después de eso y era incómodo.

Le costó demasiado cambiarse de ropa por como rosaba la tela en puntos semcibles de su cuerpo y eso lo hacía estremecerse

Esto no puede ser, no puedo pelear de forma correcta si me encuentro en este estado —pensaba molesto el chico peli negro por la incomodidad que tenía por los movimientos de su cuerpo con tansolo caminar.

Llegó a un campo de entrenamiento donde encontro a un rubio de marquitas, un castaño, un par de azabaches y a un peli plata al parecer entrenando en el caso del rubio y por lo que veía el castaño quería suponer, mientras el peli plata estaba junto hablando junto a un azabache de chaleco verde y la mitad del rostro cubierta, el mismo lado que el peli plata.

Mientras el otro chico tenía los ojos rojos con algo de color negro en ellos viendo fijamente al rubio quien se encontraba.... Ah.... No sabría decir que quería hacer solo sabía que habían varias copias de el en una cascada empujando el agua y el castaño apuntando a el con su mano en la cual había una especie de kanji

El peli plata se dió cuenta de la presencia del Saotome así que fue a hasta con el

—¿Ocurre algo? ¿Ya paso tu celo?—pregunto viendo de manera fija al peli negro de ojos azules

—Si, ya paso...—dijo sintiendo una mirada posada en ellos volteo a ver encontrándose con la curiosa mirada del castaño

—Hace cuánto que paso?—pregunto el peli plata

—Ayer—el Saotome noto como el ojo del contrario se abrían como platos

—Y que haces aquí!? Tu cuerpo debe estar muy sensible así que es peligroso que estés en la calle así como así—exclamo exaltado tomándolo del brazo y jalando —Nunca salgas así hay algunos alfas que no les importa acostarse o marcar a cualquier omega y hay otros que no controlan sus instintos —explico mientras el peli negro estaba sorprendido

Ahora mi vida será así de complicada? Aquí la maldición es lo de menos con todos esto podría cambiar frente a ellos y no sería mucho problema pero si entro en celo en frente de un alfa.... No quiero ni imaginarmelo

El camino fue silencioso al llegar a casa del peli negro el Hatake le volvió a hablar

—Hay una forma más segura de evitar una marca—se lo dijo porque había notado la intranquilidad del chico

—Encerio!? Cuál es—eso lo emocionó tal vez el celo sería un problema pero ahora no tendría que preocuparse por la marca

—A los omegas después de su primer celo les dan un collar anti-marca podemos ir mañana que tú cuerpo no se encuentre tan sensible, ser omega no es tan malo en un tiempo te acostumbras a eso—explico dándole una sonrisa de ojo para después desaparecer saltando de techo en techo

Bien aún hay forma de hacer esto más fácil! Y ojalá si me acostumbré, no me gusta para nada la sensación de estar en celo —pensaba el Saotome mientras un escalofrío le recorría el cuerpo entero

—Ya pasaron alrededor de dos meses y medio, y no se nada de Ranma! No ha venido por algún otonomiyaki, no ha ido a la escuela! Pareciera que se lo trago la tierra Eh ido a preguntar a la casa Tendo sobre el pero nadie me dice nada y Akane lo único...

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Ya pasaron alrededor de dos meses y medio, y no se nada de Ranma! No ha venido por algún otonomiyaki, no ha ido a la escuela! Pareciera que se lo trago la tierra Eh ido a preguntar a la casa Tendo sobre el pero nadie me dice nada y Akane lo único que me dice es que no se encuentra si es que me habla o me cierra la puerta en la cara—pensaba la chica mientras cocinaba con velocidad y furia un otonomiyaki —ha pero no se desaran de mi tan fácilmente, claro que no!—murmuraba más que molesta la castaña

—Disculpe me puede dar dos otonomiyaki para llevar —llamo su atención un cliente
—-Enseguida—respondió de forma rápida, claro que no se desearían tan fácilmente de ella pero su puesto la mantenía muy ocupada pero en la tarde iría a buscar respuestas a la ausencia de su "prometido"

Su jornada laboral era algo que la mantenía ocupada, ir a la escuela y trabajar casi todo el tiempo pero ella nunca se rendía

Mientras en la casa Tendo se encontraban un par de hermanas, una peli azul preocupada y una castaña contando dinero

—Oye Nabiki no crees que algo les haya pasado a Ranma y a Ryoga o si?—la chica estaba muy angustiada

—No creo, son fuertes pero tienes razón ya tardaron demasiado, o tal vez Ryoga los perdió por no querer hacerle caso a Ranma esa sería la mejor explicación—dijo la mayor, la peli azul aún así se encontraba nerviosa.

La peli azul se levantó y fue a la salida de la casa a paso lento

—Akane a dónde vas?—pregunto una castaña de pelo largo

—Oh, solo iré a pasear no te preocupes Kasumi —dijo agarrando el marco de la puerta

—No tardes la cena pronto estará lista —dijo la mayor para seguir cambiando hacia la cocina, mientras la peli azul salia a caminar

Ryoga... Ranma... Estarán bien? Ya tardaron mucho... Y si Ranma los metió en algún aprieto!?—pensaba muy preocupada la Tendo menor, estaba paseando por las calles por más que quería pensar en otra cosa no podía su mente siempre volvía al mismo punto —Y si de verdad Ryoga se perdió y Ranma lo está buscando?—en todo ese tiempo era la primera vez que se lo planteaba porque sabía lo conflictivo que eran ese par.

En medio de su caminata se paró al ver una figura conocida no lo veía del todo bien después de todo ya estaba oscuro así que se acercó y decidió hablar

—Ryoga?—

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