ㅤ ୨˚୧ ㅤ epílogo.

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Taehyun pasó cerca de una hora analizando lo que haría, dando vueltas por su habitación, mirando de vez en cuando su celular y la carta anteriormente terminada.

Tenía un ligero brillo de esperanza de que Beomgyu lo llamaría, pensó que lo buscaría ya que había faltado a clases ese día. Pasaban largos minutos y el teléfono permanecía con la pantalla apagada y en silencio, ni siquiera una vibración ni algo similar.

Comenzaba a impacientarse, el castaño solamente buscaba y esperaba que apareciera una razón para arrepentirse, una sola sería suficiente. Bueno, no cualquier razón, una llamada Choi Beomgyu.

Taehyun, en algún lugar de su dolido corazón, en verdad no quería hacerlo. Pensó que aún había un ligero motivo para desistir y seguir adelante.

Aunque, el tiempo se le estaba acabando.

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Mientras tanto, Beomgyu se preocupaba cada vez más. No había visto al menor durante todo el horario de clases y se sentía culpable.

Ésto porque desde que había besado a Taehyun, había cambiado su manera de tratarlo. Dejó de llamarlo, dejaron de salir a caminar o a cualquier lugar, se apartó de él lo más que pudo, y sabía bien que sus acciones lo lastimaban aún más.

Tenía sentimientos demasiado confusos con respecto al castaño, por un lado pretendía tener coraje hacia él, después de todo, la idea del beso fue suya. Pero realmente, esa escena no había salido de su cabeza ni por un segundo, ya ni siquiera lograba concentrarse correctamente en la Universidad y había estado distante según palabras de Heather.

Sin quererlo ni aceptarlo, acabó enamorado de Taehyun de una forma considerable.
¿Pero cómo remediarlo?, ya había herido a aquel chico de cabellos ondulados y ojeras profundas, y si ahora volvía con su mejor cara diciendo "me enamoré de ti" seguramente las cosas saldrían mal, pensó.

Además, aún estaba la pelinegra.
No sabía si en verdad deseaba dejarla, la adoraba, aunque ahora...no lograba medir qué tanto en comparación con Taehyun.

──No seas idiota, Beomgyu, ¡ve con él? ──contestó el de menor estatura al terminar de escuchar la historia del mayor.

── Pero...Heather... ──suspiró.

── Mira, si ella es tan dulce y comprensiva como nos a hecho ver, te entenderá si se lo explicas. ──sonrió.

── ¿Tú crees, Yeonjun?

── ¡Claro!, pero hazlo hoy, por favor no tardes más tiempo. ──casi rogaba.── Taehyun te necesita ahora.

── Tienes razón...

Beomgyu tuvo que buscar a su novia durante el almuerzo, aún cuando ésta tuviera clase extra. Tenía que arreglar todas las equivocaciones que había tenido durante meses, meses en que se negó a aceptar que Taehyun era más significativo que un simple amigo.

Cada palabra que salía de su boca le era difícil pronunciarla, no era un asunto sencillo de explicar. Pero al final de todo, la chica reaccionó de la mejor manera posible, en verdad era un ángel.

── Ve a buscarlo, no esperes a que las clases acaben. ──sonrió.── Quédate con él, te ama demasiado por lo que pude ver.

── Eres la chica más dulce. ──le dio un último abrazo.

El pelinegro salió del campus sin pedir permiso a ningún profesor, decidió que no lo llamaría antes de ir a verlo, pues quería darle una pequeña sorpresa.

De haber sabido lo que sucedía en casa del menor, hubiera llamado un sin fin de veces y hubiera corrido con toda la velocidad que le dieran sus piernas.

heather  ─  beomhyun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora