Regalo

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El pequeño peruano cada que se movia mínimamente le dolía todo su pequeño cuerpecito, era de mañana y no dejaba de sollozar

Crei que al fin podía hacer amigos nuevos  que el que le había prometido protegerlo lo hubiese lastimado y mordido por todos lados. El pequeño solo lloraba a mares en la posición que el contrario lo había dejado pues no quería hacerce mucho mas daño del que ya tenía

Sus sollozos despertaron al mayor que tenía a un lado, a pesar de que apenas abría los ojos atrajo el cuerpecito de su nuevo amante hacía el suyo para tratar de calmarlo dandole un par de caricias en el cabello

Pero eso solo hacia que el contrario temblara de miedo, miedo a volver a ser violado y maltratado ya no le tenía confianza para dejar que lo abrazara o incluso tocara, por eso mismo trato de alejarse cuanto pudiera, pero sus pequeños bracitos no podían con el estadounidense

-n-no... No me abracé

Usa solo dio un gruñido alertando al pequeño de que no hiciera ningún movimiento brusco, solo siguió acariciando el sedoso y pelirojo cabello del peruano

-hoy te portaste muy bien, dejaré que esta vez comas dos trozos de pastel y si terminas rápido te llevaré al pueblo a comprarte ropita nueva

-l-la que yo quiera?

-bien, de la que tu quieras

𝓒𝓸𝓷𝓼𝓮𝓷𝓽𝓲𝓭𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora