Tentaciones

Capitulo 1

Enrosco un mechón de mi cabello presa de los nervios, esto fue una mala idea. Aquí es donde mi parte sensata me dice, te lo dije.

Siempre he pensado que me divido en dos, la parte que piensa y la que no. La primera me ha llevado a cosas grandes y a cumplir mis sueños. La última me hace ser impulsiva y no pensar antes de actuar.

Ahora sufro las consecuencias de una decisión que no debí de tomar a la ligera, pero vaaaaamos, estaba en mi momento vulnerable, tirada en la bañera llorando hasta tratar de llenarla, ¿la razón? me causa pena.

Tenía la jodida vida perfecta, solo imagina, un novio cirujano, rubio y alto con unos preciosos ojos color miel que además, follaba de maravilla. Una profesión en el modelaje, me llovían contactos en Londres y un recientemente adquirido título de abogada empresarial.

Pero la nubecita de felicidad se esfumó hace una semana cuando se me ocurrió entrar de sorpresa al consultorio de Chase y encontrarlo montando a una enfermera. Los jadeos me rompieron el corazón y verlo besarla me dejó sin aire. Dos malditos años tirados a la basura.

El muy imbécil negó todo a pesar de que lo vi en pleno acto, salí de allí y no he hecho más que llorar, rechazar contratos y no salir.

Mi hermano Gael vive en rusia desde que tenía veinte y cuando se enteró de lo que había pasado regresó a casa alegando que le rompería la nariz pero pronto se dio cuenta que alguien se le había adelantado pues Daniel, mi hermano menor, ya le había roto la mandíbula al rubio. Tiene sólo diecisiete y no lo pensó dos veces a la hora de soltar el golpe. Pero a mi nada de eso me subió el ánimo. Gael, en un intento por que pasara pagina me ofreció ir con el a Moscú.

En mis planes estaba rechazarla sin embargó después de ver como Chase seguia con su vida como si nada hubiera pasado, lo llame y acepte

Vuelvo a la realidad cuando la sobrecargo me entrega el trago que bebo de golpe cuando anuncian el aterrizaje, me levanto del asiento sin pensarlo porque se que si lo hago no podré bajar. El jet privado exuda dinero por todos lados sin llegar a ser vulgar.

Algo me recorre el cuerpo cuando bajo y no se si es el frío o los nervios, tengo unas inmensas ganas de salir corriendo. Respirando hondo enfrento lo que me espera.