Cometí un pecado. Cometí un pecado por estar sola. Los otros me miran raro. No les parece correcto mi presencia, les molesta. Algunos se ríen. Otros sienten lástima.
¿Qué debo hacer, si al pedir ayuda me juzgan? ¿Debo callar? Eso tampoco les gusta. Pero tampoco puedo hacer mucho ruido, demasiado ruido irrita.
¿A quien puedo pedir? Ayuda, por favor. No entiendo esta habitación llena de personas.
¿Están para recordarme lo bueno o lo malo de la luz sobre nosotros? Parpadea tanto. Aunque por momentos parece alumbrar cada rincón. Pero nunca dura tanto. Solo lo suficiente.
Cometí un pecado. Todo está mal. Nunca podré llegar a los demás. Nunca soy lo que tengo que ser. ¿Qué tengo que ser? Eso solo lo saben ellos. Creo. ¿Realmente lo sabrán? No lo sé.