- Francia/París -
Entre casas destruidas y algunas en llamás, era el paisaje que ahora daba la ciudad del amor, el cual envuelta en una espesa neblina negra, daba un entorno lúgubre al lugar, gracias a sus calles abandonadas, sin ninguna alma surcando por ahí, a excepción de tres personas, con uno de ellos de rodillas.
Está persona, era una chica de cabellos azabaches, vestía un traje moteado con un antifaz en el rostro, el cual lo traía manchado de sangre, sangre que no le pertenecía a ella, está misma era la heroína amada y respetada por todos los parisinos, Lady Bug, sentada de rodillas, en el suelo, con las manos reposando en sus muslos y la mirada inexpresiva a igual que su rostro.
— ¿Por qué lo hiciste? — pregunto un rubio de ojos verdes como los de un gato, su voz sonaba triste, dolido, por lo que veía sus ojos, los cuales estaban puestos en su alrededor, mirando através de la neblina unas estatuas que tenían forma humanoide, estás estatuas no eran nada más y nada menos que personas, ciudadanos parisinos petrificados, sin vida.
— No avía elección — respondió la azabache sin culpa ni arrepentimiento, sus ojos azules claros de desviaron de su compañero de pelea, Chat Noir, el cual le siguió con la mirada, viajando atrás de ella, a unos metros lejos, en un cráter, en dónde se hallaba el villano Monarch, tirado, con los ojos perdidos, sin vida, y un hueco en el pecho producto de su bastón que estaba incrustado ahí.
— Entonces sabes cuáles son las consecuencias de tus acciones, ¿verdad? - comento la tercera persona, una mujer de no más de 35 años, de cabello corto rojizo, quién vestía un traje celeste blanco, con antifaz, orejas de conejo de los mismos colores y una sombrilla atrás en su espalda.
Está misma era la guardiana del tiempo, Bunnix, quién también tenía puesta su mirada seria en el lugar que ambos adolescentes miraban, los cuales despegaron sus ojos ante sus palabras, llevándolos hacia ella.
La fémina mayor al tener su atención, solo miro a la azabache, dejando aún lado la mirada confusa del héroe gatuno, quien no comprendió bien con lo que quiso decir la guardiana del tiempo.
— Si... y estoy dispuesta a aceptarlo — aclaro inexpresiva, llevando la mirada hacia sus manos, su yo del pasado seguramente se sentiría decepcionada de ella al rendirse así de fácil, sin luchar, pero no podía hacer nada, no avía un "¡miraculous milagrosa!" para arreglar lo que hizo, sus actos eran irremediables y todo por culpa de ella.
Se dejó llevar, pensando que con tantas victorias está la podía ganar, se confío y termino perdiendo, fallando la promesa, juramento, que le avía hecho al maestro Fu... proteger París.
Y todo por culpa de su enamoramiento, el cual inicio todo, por culpa de aquel error, confío ciegamente en la persona equivocada y lo perdió todo; los miraculous, su razón y cordura.
Se avía fragmentado, roto por completo, su mente inestable la hizo hacer cosas que nunca haría, y todo por arreglar su error, fracturada, lo avía logrado pero con un gran costo, le avía arrebatado la vida a todo ser vivo de la cuidad, solo para detener a Monarch, a quién terminó matando después.
— Estoy lista — avisó levantado la mirada, la cual después de tiempo mostraba una emoción; tristeza, triste en lo que se avía convertido; en un mounstro, pero por fin se liberaría de lo que era, por fin iba a tener paz, de descansar.
— Hasta nunca vieja amiga — se despidió la guardiana del tiempo, afligiada miro a la azabache, dolida de como una buena persona avía caído al abismo por la desesperación, siendo consumida por la oscuridad, que la convirtió en el mal por el cual luchaba.
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¿Podemos ser felices? Miraculous |One-shot|
Randomtodos sabemos cómo marinette enfrentó su error tras perder los miraculous, pero... y si hubiera sido diferente, pues acompáñame a descubrirlo en este one-shot.