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  El sol acompañaba calidamente la espera de Namjoon. Ya eran las 6 y la ausencia del pelimenta dejaba un vacío en la playa, como si una película hubiera perdido su band a sonora. Las olas sonaban secas, las gaviotas tristes y el viento... Nisiquiera había viento.

  Recostado sobre los barrotes de madera, el muchacho pensaba lo peor; ¿Le habrá pasado algo? O solamente le surgió un compromiso, quizás no era nada grave, o si...

  A partir de eso los días siguieron pasando, todas las tardes a las 4 de la tarde se sentaba a esperarlo, pensando que eso lo haría aparecer. Con el paso de las semanas, el tiempo en el que se sentaba a esperar se convirtió en 1 hora, 30 minutos, 10 minutos, y un simple vistazo. La persona a la que había espectado desde que era un adolescente había desaparecido, sin previo aviso, solo con lo pudo haber sido un aviso de su partida "El atardecer es el adiós a las olas".

  Con la tristeza más intensa que podía sentir, tomó la decisión de mudarse a la gran ciudad. Ya no tenia nada que perder en ese pueblo, así que empacó sus cosas en un solo día, saco el boleto de buss y luego de varias horas de viaje estaba allí... Igual de solo que antes, pero con Seokjin.

- Abreme la puerta, estoy muriendo de frío en el pasillo- tocó el timbre eufóricamente, odiando al idiota que no puso calefacción en el lugar.

- ¡Namjoon!- La puerta se abrió de par en par. Seokjin le salto encima, casi tirándolo al suelo- Estás enorme mocoso- le frotó las cabellos tal y como si fuera su hermano mayor.

- Hola Hyung, a pasado tanto tiempo...y sigues igual- con un estilo más de ciudad, pero con la misma cara juvenil y bella.

- la Skincare funciona- las sonrisas que su amigo le regalaba le recordaban a las tardes que pasaban jugando en... Esa playa- Bueno, pasa antes de que te congeles. Adentro están las llaves de tu departamento- se movió a un lado y lo dejo pasar al hogar.

- Que acogedor- halagó el menor.

  La paleta de colores era bastante minimalista al igual que las decoraciones. Los muebles de un roble oscuro y las luces de un tono natural.

- gracias, eso es lo que buscaba- siempre tan perfeccionista- ¿Tienes hambre?- desapareció en la cosina para salir por detrás de la barra, tal cual un barman.

- Cené en un puesto hace un rato- de su mochila saco un sobre- este es el dinero para el contrato de un año, está justo- lo dejó sobre la barra sutilmente.

- Oh gracias, saves que puedo esperar si necesitas este dinero para acomodarte al lugar- pero Namjoon no sé permitiría vivir ahí de gratis.

- No Porfavor, no lo necesito ahora, es para la paga. Tómalo.

- Está bien, tu decides. ¡pase rápido!- Seokjin le lanzó las llaves con una sola mano para tomarlo desprevenido.

- Hijo de puta, mi ojo- los metales le habían golpeado la cara.

- Disculpa, debía hacerlo- pronuncio en una gran carcajada- Ya, vamos a tu departamento- Ambos salieron al pasillo y bastó con caminar dos pasos para llegar al otro departamento.

- Realmente somos vecinos- sus puertas estaban una al lado de la otra.

- Porfavor, no te folles a nadie en la habitación de huéspedes, Está junto a mi cuarto.

- Tranquilo, nisiquiera conozco gente aquí- y sabiendo lo tímido que solía ser en lugares nuevos no tendría relaciones con nadie en bastante tiempo.

- Ya te van a llegar las citas. Eres guapo, joven y soltero. No necesitas nada más.

- Mis citas serán en el edificio de friends- el pasillo realmente se asemejaba a un escenario de Friends- ahora que lo pienso, realmente me siento dentro de la serie.

- Si. tu eres la rubia y yo soy Sheldon- Con un poco de esfuerzo logró abrir la puerta.

- Estoy orgulloso de ser una rubia- eran como niños discutiendo por idioteces.

- Bien rubia ¡este es tu nuevo hogar!- el departamento era una réplica del de Jin, pero en blanco. Con muebles anticuados pero útiles por un tiempo, todo estaba en buen estado y pulcramente limpio, digno de ser una creacion de la familia de Seokjin.

- Es perfecto- dejo sus cosas en unas de las cillas del comedor y lo comenzo a recorrer- Gracias por esto.

- No hay de que vecino- le dejo las llaves y se acercó a la salida- te dejare acomodarte, yo me ire a dormir.

- buenas noches Hyung- lo saludo desde el sillon y dejo que cerrara la puerta.



  La mañana del sábado llegó con una patada en la cara. Su cuerpo estaba entumecido por dormir en el sillón. Aún así debía dedicar el día a desempacar las pocas cosas que había traído.

  Intentó decorar un poco y conocer los rincones del lugar para sentirse más cómodo. La tarde-Noche, vino acompañada de Seokjin y un par de bebidas, el mayor estaba decidido a llevarlo de fiesta esa noche y nada lo haría cambia de opinión.

- ¿Tu crees que voy a nadar como pez en el agua en una fiesta?- sus habilidades sociales nunca fueron las mejores y menos en las fiestas, dónde siempre terminaba completamente borracho vagando por algún lado.

- No me importa lo que digas rubia- El chiste ya se había convertido en un apodo- Vas a ir- abrió el armario y revolvió todo para encontrar el oufit que usaría el menor.

- Acababa de ordenar eso- ya frustrado se dejó caer sobre la cama.

- No importa, luego lo acomodo- El entusiasmo del chico era tal que estaba a punto de meterse al armario para buscar mejor entre las prendas- ¡YA LO ENCONTRÉ!- en sus manos tenía una camisa casi transparente y un pantalón que Namjoon ni siquiera recordaba haber traído.

- Oh no.

- Oh si rubia, irás a esa fiesta.

Muchísimas gracias por leer, nos vemos en el próximo 💗💗💗

la voz del mar/ Namgi BtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora