UNA MADRUGADA COMPLEJA

MAS QUE UN CHAT

En las épocas en donde el compromiso no es una opción clara, llego ella, una mujer con encantadora sonrisa y un cuerpo de Diosa espectacular, y como es de esperarse, llamo mi atención; con timidez me fui acercando a ella sin saber que se iba a convertir en la persona que sobrellevo la depresión que cargue durante tanto tiempo y la que se aproximaba.

Lo pensé muy bien para dar el primer paso, para siquiera hablare, y no fue nada fácil, pero la tecnología ayuda mucho. tome impulso enviando un "hola, ¿cómo estás?", sin saber que podría llegar a responder. La amistad fue fluyendo, a tal punto que ya no podíamos estar el uno sin el otro, cabe aclarar que solo hablábamos por ese chat, se dieron esas conversaciones infinitas y a veces de consuelo, ayuda y apoyo tanto para ella como para mí, sin pensar que algún día nos enredaríamos el uno con el otro sentimentalmente, o bueno eso pensé yo, en ese pequeño mensaje donde me decía que estaba confundida, que yo le gustaba pero que le daba miedo una relación, que solo ese chat no podía soportar algo como lo que los dos queríamos; no le di importancia a ese mensaje en ese momento, pues..., yo también estaba más que confundido...

Al paso del tiempo las conversaciones fueron subiendo de tono y se llegaba a dar la expectativa de que íbamos por un muy buen camino, poco a poco los mensajes se fueron diluyendo y se hacían más frecuentes las llamadas, las reuniones por meet o discord, y las noches tomaron un rumbo tranquilo solo escuchando su voz y el sonido del mouse mientras jugábamos; fueron tiempos espectaculares hasta que se tomó a decisión de vernos, de por fin después de 3 años distinguirnos en persona de nuevo, hay comenzaron los problemas.... Ella no tenía tiempo disponible en ciertos horarios de los que yo sí, y fue ello lo que lo volvió a aplazar todo por el momento, pero no se perdió la esperanza, lo planificamos bien y al cabo de un tiempo se dio el momento ideal, un sábado de descanso para los 2 y cero trabajos de nuestros estudios, el día perfecto para vernos...

No saben lo ansioso que estuve ese día, mirando que ponerme, pensando en que decir, con que llegar, cuando la vea como la saludo, "¿tengo el derecho de besarla de una vez?"; solía hablar solo respondiéndome la pregunta que pasaba más frecuentemente en mi cabeza... "¿y si no le gusto?", solo podía decirme algo de consuelo, "si ella me ha visto un montón de veces ya, ¿a qué le tienes miedo?", no sé cómo termino de pasar el tiempo pero tome valor, agarre mis cosas y fui directo a donde ella se encontraba, a reunirme con el destino; al llegar a su casa el tiempo corrió bastante lento mientras ella bajaba a buscarme, tembloroso y ansiedad la espere hasta que la vi salir por esa puerta blanca, no olvidare aquella mujer hermosa diciéndome hola bebe, te estaba esperando, solo pude hacer una cosa y fue abrazarla fuerte y decirle: "me has cumplido un sueño enana....", transcurrió la tarde con ella y el mejor momento que pensé junto a ella. Al despedirme de esa tarde maravillosa solo podía murmurar," repitámoslo más seguido", y darle un beso como despedida. O único que no llegue a tener en cuenta fue que esa fuera la última vez que la viera, y tal vez de las pocas veces que hablaríamos en adelante, se fue poco a poco, cada vez menos mensajes hasta que solo podía observar la palomita azul hasta este insípido momento, donde no sé qué paso, o porque dejo de responderme...