Llega jaimito a su casa y le dice a su mamá:
-¿Me dejas ir a la alberca?
-Claro hijito
El se va y a las dos hora regresa con un brazo roto. Al día siguiente:
-¿Mamá me dejas ir a las alberca otra vez?
-Esta bien pero ten cuidado...
Se fue y regreso con el otro brazo roto. Al día siguiente:
-¿Mamá puedo ir a la alberca?, ¡hoy ya ponen el agua!