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─El tren, tomaré el tren a Boston..... ─Dijo un Eddie adulto en un taxi, recordando algo de cuando era niño. Más específicamente, la primera vez que sintió algo más que amistad con Gwen Denbrough.
Gritos eran los que se escuchaban en la sala del cine, el club de los perdedores había decidído ir los siete al cine a mirar una película de terror. Sin saber que Bowers y su banda estaban debajo de sus asientos....
El pequeño Eddie se encontraba demasiado asustado, pues era alguien muy miedoso y para el las películas de terror eran lo peor, pero fue solo para poder pasar más tiempo con sus amigos.
─¿Estas bien?, puedes apoyarte en mi hombro, no molesta. ─Dijo Gwen al ver cómo Eddie se estaba muriendo de miedo y como se iba a apoyar en su hombro para no ver (Arrepintiendose al instante).
─Si.... Gracias.... ─Eddie estaba agradecido de que estén adentro del cine, pues si estuvieran en cualquier lugar donde haya luz se vería como se puso más rojo que el mismo color.
─Esta bien, si necesitas algo solo dimelo, ¿okey?─Gwen temía de que le pase algo a su amigo, sabiendo que el chico tiene asma se preocupaba de más, sin saber que ese instinto de protección sería por lo que Eddie quedaría flechado hasta 27 años después.
Eddie estiró su pierna, tirando el pote de palomitas, para luego ver que las palomitas les cayeron a los de la Bower bang.
─Me-mejor vámonos de aquí. ─Los chicos ya sabían que les pasaría lo peor, de por sí ya los molestaban y sabiendo que fueron ellos los de las palomitas serían sus muertes.
─¡Yo en su lugar no pagaría por ver una película de monstruos, me quedaría en casa y me vería en el espejo! ─Ah continuación de lo que dijo Richie tiro el vaso con gaseosa, mojando principalmente a Bowers.
Los chicos luego de eso salieron corriendo lo más rápido posible, dirigiéndose hacía el bosque.
─¿Que te pasa Eddie spaghetti?, fue solo una broma.
─A veces tu-tu bro-bromeas demasiado.
─Si pero algunas veces tienes que bromear o te morirás de aburrimiento. A ver, somos hombres o ratones.─Richie le respondió a Billy, para luego hacerle la pregunta a los chicos.
─¡Ratones!
Los chicos se encontraron con un lugar algo familiar para Ben, pues aquí fue donde le apareció un payaso haciéndose pasar por su padre ya fallecido.
─Chicos, este lugar me da mucho miedo, tiene algo raro. ─Y vaya que Eddie tenía razón, parecía que en ese lugar iba a aparecer un cocodrilo de la nada y te iba a usar como su cena.
─Chicos, estoy de acuerdo con Eddie, creo que deberíamos irnos de aquí.─Eddie no era el único al que le daba mala espina ese lugar, pues Gwen pensaba lo mismo que Eddie, que podría aparecer cualquier cosa y llevarlos a los siete.
─De encerio Gwen, esas cosas son imposibles.─Stanley en cambio, no creía lo mismo que Eddie y Gwen.
─Sabes, en mi idioma no existe.─Gwen le respondió a Stanley en modo de burla, sacándole una sonrisa al ya nombrado.
─Sabes, eres muy lista para ser niña, mi pequeña ardilla.
─Vaya Richie,¿es un cumplido en nuestra primera cita?─Dijo Gwen respondiendole con el mismo tono, para luego darle un beso en la mejilla a Richie.
─Uuuuy.─Todos menos Gwen se burlaron de Richie, pues se puso tal como tómate luego del beso en la mejilla, sonriendo lo más grande que alguna ver se lo haya visto a Richie sonreír.
─¿Que tiene Richie de especial? ─Dijo Eddie mirando a Gwen, de alguna forma intentando reclamarle algo.
─Oh Eddie, para tí también tengo un beso.─Dijo para a continuación besar la "mejilla" de Eddie, ya que cuando Eddie giro la cabeza hizo que Gwen le besara la comisura del labio.
Luego de eso, los chicos se fueron del bosque, dejando primero a Eddie en su hogar.
─¡Nos vemos luego Eddie! ─Gwen se despedía con su característica sonrisa, sonrisa que desde el pequeño pero inocente beso de Gwen hacía Eddie dejaría hipnotizado al de apellido Kaspbrak.
─Quisiera que este verano no terminará, ah sido mejor verado de mi vida.─Dijo Eddie volviéndose hacía donde estaban los perdedores para poder decirles eso.
─¿Eddie?, Eddie, hijo. Estaba tan angustiada, por poco llamo a la policía.─Dijo la madre de Eddie saliendo de la casa acercándose a Eddie.
─E-eddie estaba con nosotros señora.
─Ustedes vayanse a su casa.─Dijo la madre de Eddie en un tono algo brusco.
─Mamá, son mis amigos.
─Hasta mañana Eddie.─Dijo Gwen dándole un último saludo a su amigo, siendo interrumpida por la madre de su amigo.
─Eddie debe descansar mañana.─Dijo para luego entrar a su casa con Eddie.
─No quiero que vuelvas a jugar con esos chicos, no me agradan.─Gwen, al ser la última en irse logró escuchar lo que dijo la madre de Eddie, sintiéndose algo despreciada por parte de la madre de Eddie.
─Pero mamá, son mis amigos
─No necesitas amigos, ya tienes a tu mamá.─Para ese punto los perdedores ya se había ido de la propiedad Kaspbrak.
↝
Eddie sonrió con dulsura al recordar a su primer y último amor, Gwen Denbrough, se sentía estúpido por no haber aceptado la propuesta de la chica. Tal vez si la hubiese aceptado ahora estarían casados, en una casa con dos pequeños. Pero eso no pasó, fue iluso y decidió hacerle caso a su madre. Quedándose en soledad, deseando poder sentir devuelta los labios de ella sobre los suyos, ella es la única razón por la que estaba volviendo al infierno. Estaba volviendo a Derry solo para poder volver a encontrarse con ella, no le importaba mucho sus viejos amigos en esos momentos, su mente solo tenía lugar para ella. Solamente para Gwen Denbrough.
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