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Advertencias: fluff, poco drama, AU de híbridos, omegaverse

Una vez Jimin llegó a casa, se encontró con sus padres esperándolo

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Una vez Jimin llegó a casa, se encontró con sus padres esperándolo.

Por un breve instante, pensó que iban a regañarle porque reprobó el examen de Álgebra y que llevaba ocultando durante todo el semestre. Estaba listo para romper a llorar y pedir perdón por haberle ido mal en el examen, hasta que su mamá habló.

―Jimin, ¿cuándo traerás a Jungkook a la casa?

Jimin hubiera preferido que le hablaran de su calificación.

Miró hacia ambos lados de la habitación, buscando la mejor forma de huir de allí. Sin embargo, sólo se quedó pegado en el sillón.

―¿Traerlo? ―preguntó, con los labios temblando―. ¿Y para qué?

―¡Cómo que para qué! ―farfulló su padre―. ¡Para conocerlo! ¡Quiero conocer a mi yerno!

―¡Pero es una pantera! ―explicó Jimin―. ¡Ustedes van a asustarse!

―¡Qué dices, no somos conejos, Minie! ―regañó su madre―. Está bien que seamos animales presa, pero no le vamos a tener miedo a tu novio. Ya es momento de conocerlo, no es justo que sus padres te conozcan y nosotros no.

Jimin no pudo convencerlos para retroceder, entrando en pánico porque no estaba preparado para ello. Apenas pudo con el hecho de haber conocido a los padres de su novio, ¡y ahora esto! Esto no podía empeorar, ¡era la tragedia más grande de su vida!

No, esa tragedia fue cuando llegó al colegio el día siguiente, deprimido, y a la clase de Literatura llegó un nuevo estudiante que Jimin conocía muy bien. Perdió el color de la cara, espantado, y quiso hundirse en su asiento cuando reconoció el rostro de Lee Suho, el nuevo estudiante, entrando por la puerta.

¡No era posible!

―¿Minie? ―preguntó Tae, cuando le vio el rostro descompuesto.

―¿Ese no es Suho? ―farfulló Mark, mirándolo.

―¡Sí! ―susurró Jimin, frenético.

―¿Y quién es Suho? ―siguió preguntando el híbrido de zorrito.

Jimin no quería hablar de ello, porque era una de las peores cosas que le pasó en la vida. De sólo recordarlo, se podía poner a llorar por la angustia.

Cuando el timbre sonó para ir al recreo, Jimin recogió sus cosas y salió casi corriendo, con sus amigos yendo detrás. Se abrió paso entre la multitud de personas, hasta el salón de clases de Jungkook, y pegándosele casi enseguida cuando salió. La pantera soltó un ruido de sorpresa ante el sorpresivo gesto.

―¿Mochi? ―preguntó, atónito.

―Te necesito ―lloriqueó, haciendo un puchero y sin soltarlo.

ᴬᴰᴬᴾᵀ➷Wιℓ∂ Cнιρмυик ➻ƘσσκмιиDonde viven las historias. Descúbrelo ahora