내려가다

go down

Caminaba lenta y decididamente al entrar a la gran cueva donde la mayoría de la manada de la que sería líder en un futuro se encontraba, su enorme y sedosa melena era imponente para otros alfas que inclinaban la cabeza en señal de respeto, los omegas ni siquiera tenían permitido mirarlo y los betas solo estaban a la expectativa para cuando el musculoso león de pelaje oscuro y ojos miel soltara a la presa que había casado y complementaría la cena de esa noche.

Con el hocico ensangrentado después de soltar el cuello de la cebra que acababa de cazar con sus hermanos, un segundo león, el hermano menor del príncipe soltó a un antílope al igual que su hermana un jabalí, eso sería más que suficiente para mantener satisfechos a una manada de siete leones por dos días, los príncipes y la princesa se permitieron retirarse para limpiarse una vez que dejaron la comida a manos de un par de betas que eran los encargados de las porciones.

El enorme león de ojos avellana respiro hondo mientras caminaba a su espacio privado para lavarse, sintiendo una intensa fragancia a hierbas, moras y lavanda sabiendo quien lo seguía, pero no se detuvo hasta que el omega lo llamó.

"Tae" Se escucho delicadamente salir de la boca del azabache que lo seguía, el león se permitió dar la vuelta para mirar al chico "¿Puedo ayudarte con eso?" Inquirió el menor que usaba una linda tela que cubría desde su cadera a la mitad de los muslos en un tono tímido y amable, el mayor se limitó a inclinar la cabeza en señal de aprobación y continuar caminando, cuando llegaron al apartado de rocas donde yacía un acogedor tipo de nido con fresco olor a maboque, madera y selva, las piernas le temblaron como lo hacían cada vez que su omega percibía la fuerte esencia del alfa quien aprovecho para regresar a su forma humana mientras Jungkook se recomponía, cuando acordó el castaño ya estaba atando una tela más larga que la del omega a su cintura.

"He dejado el agua por allá, tráela" Ordenó el mayor señalando a un costado del nido donde había algo similar a un pocillo con agua, el omega se apresuró a llevar sus pies descalzos por él agua y acercarse al castaño quien ya estaba a la mitad de la habitación parado de manera estoica y firme, con la boca y el pecho llenos de sangre seca, silenciosamente Jeon tomo el trapo que Taehyung le ofrecía y lo remojo en el pocillo, comenzando a limpiar el rastro escarlata de la piel bronceada y tersa, intentaba mantener la respiración para no ahogarse en el fuerte aroma del alfa "Puedo hacerlo yo si no quieres" Propuso el mayor tomando la muñeca del pelinegro.

"Yo lo haré, Tae" Tragó duro después de decirlo, el castaño lo tomo de la cintura con la mano libre y lo pego a su pecho, olfateo el lacio cabello del chico y se llenó los pulmones de su aroma, el aroma que había percibido seis meses atrás cuando los padres de Jungkook habían hecho una alianza por territorio con su padre, el rey de la manada y la zona y así el azabache se había convertido en uno de los omegas del rey, su padre jamás se había atrevido a tocar al chico después de que el menor le mintiera diciendo que prefería a las alfas hembras, tomándolo a ofensa convirtió a Jeon en blanco de sus humillaciones, sin darse cuenta marco al omega con su aroma.

"Tae..." Llamó en un aullido "No podemos- tu padre vuelve hoy" Comento con los ojos cerrados, el alfa se apartó de golpe y tomo el trapo de entre los dedos del menor.

"Ve a ayudar a Hoseok con la cena, puedo hacer esto solo" Concluyo tomando el pocillo y pasando el trapo para retirar la suciedad de su cuerpo, el omega se retiró avergonzado y triste por haber rechazado al alfa que ponía a su omega en un estado que no había descifrado completamente aún, pero sin protestar se retiró a ayudar al beta con la cena para no seguir importunando al príncipe.

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El cómo el rey y el príncipe habían terminado peleando en medio de el llano principal es aún un misterio para la manada, pero no para Namjoon, Seokjin, Nayeon y Jungkook.